Brasil y Colombia insisten en cuestionar los comicios en Venezuela
Un mensaje a dos voces publicado este sábado por los presidentes de ambas naciones sudamericanas desconoce autoridad del Tribunal Supremo de Justicia bolivariano para resolver un asunto interno y retoman el pedido de transparencia y publicación de las actas de cada mesa para complacer a la opinión internacional.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo de Colombia, Gustavo Petro, mantuvieron conversaciones telefónicas en las últimas 48 horas para confirmar sus posturas sobre el tema de las elecciones presidenciales en Venezuela.
Según un comunicado publicado este sábado en las redes de ambas naciones, ambos mandatarios están convencidos de que la credibilidad del proceso electoral sólo podrá restablecerse mediante lo que llamaron "publicación transparente de datos verificables".
En su criterio compartido, la normalización política de la nación vecina requiere aceptar como única alternativa "el diálogo pacífico, la convivencia democrática y el pluralismo", y por tanto pidieron evitar la violencia y la represión.
Da Silva y Petro declararon su interés particular en la estabilidad de Venezuela y de la región, y ofrecieron sus canales de comunicación abiertos con las dos partes, dispuestos a facilitar el entendimiento entre ellas.
El mensaje dejó sentado que Brasil y Colombia "toman nota de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Venezuela sobre el proceso electoral", pero insisten en esperar del Consejo Nacional Electoral la publicación de las actas distribuidas por mesa.
Recordaron los compromisos asumidos por el gobierno y la oposición venezolana con la firma de los Acuerdos de Barbados, "cuyo espíritu de transparencia debe ser respetado", opinaron, en su calidad de testigos de aquel acto.
De igual modo expresaron su total oposición a la aplicación de medidas unilaterales como medio de presión porque contradicen el derecho internacional y perjudican a la población de los países sancionados, "especialmente a los sectores más vulnerables", puntualizó el comunicado.
La postura de ambas naciones sudamericanas en este punto fue criticada días antes por el reelecto jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro Moros, para quien la actitud de Petro y Da Silva es un inexplicable acto de injerencia en los asuntos internos de su nación.
Maduro sugirió a estos gobiernos tener en cuenta su propia experiencia de enfrentamiento a la derecha reaccionaria, los golpes de estado, las denuncias falsas, los intentos de desestabilización contra sus programas progresistas.
El mandatario bolivariano recordó cuál es siempre la posición de Venezuela en esas circunstancias, de respeto a los procesos soberanos de cada país y de disposición para prestar ayuda cuando se le solicita, como demuestra su rol de garante en los diálogos de paz en Colombia.