Cumbre del ALBA-TCP respalda soberanía de Venezuela
Uno de los principales temas en la agenda de la reunión es el respaldo de los países miembros del bloque a los resultados de las elecciones del pasado 28 de julio, los cuales ratificaron a Nicolás Maduro como presidente del país para el periodo 2025-2031.
La XI Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) respalda de manera inequívoca el derecho de Venezuela a defender su soberanía.
Uno de los principales temas en la agenda de la reunión de manera virtual es el respaldo de los países miembros del bloque a los resultados de las elecciones del pasado 28 de julio, los cuales ratificaron a Nicolás Maduro como presidente del país para la etapa 2025-2031.
#Video | Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro durante la XI Cumbre Extraordinaria de jefes de Estados y primeros ministros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP):
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) August 26, 2024
“No han cesado en su empeño de asaltar el… pic.twitter.com/mBtIye1IvN
Los mandatarios de la región expresaron de manera unívoca su firme apoyo a la institucionalidad venezolana y al fallo del máximo tribunal del país, único ente con capacidad para legitimar el proceso electoral.
Previo al encuentro, el titular de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, condenó el exceso de injerencia extranjera y los atentados contra la soberanía nacional provenientes de los Estados Unidos y Europa.
En su opinión, el ALBA-TCP fijó una posición muy clara en defensa de los principios de integridad, de no injerencia y de respeto a los asuntos internos.
Al inaugurar la cita, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló: "No nos importan las amenazas, no nos importan que nos invisibilicen, lo que importa es que el pueblo venezolano existe, está en combate y está en victoria".
El encuentro contó con la participación de los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz-Canel; Bolivia, Luis Arce Catacora; y Nicaragua, Daniel Ortega.
Además, intervinieron los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; de Granada, Dickon Mitchell; de Dominica, Roosevelt Skerrit; de San Cristóbal y Nieves, Denzil Douglas; y de Santa Lucía, Philip J. Pierre.
También acudió en carácter de invitada la embajadora de Honduras en Caracas, Scarleth Romero.
El jefe de Estado venezolano agradeció el apoyo por parte de las naciones luego de las dificultades presentadas por un golpe de Estado cibernético.
Asimismo, extendió reconocimientos a los representantes de las naciones participantes en la reunión preparatoria del consejo de movimientos sociales del ALBA-TCP.
Maduro alertó sobre un rebrote poderoso del fascismo con fuerza en Europa, Estados Unidos y América del Sur, el cual pretende negar la democracia, la ley, el Estado, para imponer los intereses de los sectores poderosos de las oligarquías a partir de la promoción del odio.
Ese neofascismo", añadió Maduro, también está empeñado en promover el entreguismo, la destrucción del Estado nacional y de los derechos sociales, así como la recolonización y entrega de los países latinoamericanos al imperio de los Estados Unidos.
De acuerdo con el dirigente bolivariano, ese resurgimiento de la extrema derecha fascista viene acompañada de multimillonarios poderosos como Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos.
Cuba demanda unidad y solidaridad con Venezuela
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, insistió en la importancia de la unidad y solidaridad de los países de la región ante el panorama en Venezuela.
También recalcó el grave peligro que corre alianza y el valor de los pronunciamientos solidarios con la hermana nación.
En este sentido, advirtió de la grosera y concertada campaña de descrédito contraVenezuela con el objetivo de enmascarar otro intento de golpe de Estado.
Por otro lado, denunció la continuidad del acoso imperialista, la intromisión externa, la arremetida de las oligarquías, y la manipulación mediática y política para generar desestabilización y propiciar un golpe e intentar derrocar al gobierno bolivariano y chavista.
El jefe de Estado reiteró la más firme condena de Cuba a la sistemática agresión contra Venezuela y repudió cualquier intento de aupar violencia y de enturbiar la paz que demanda y precisa su noble y bravo pueblo.
Para Díaz-Canel, son tiempos de unión y de firmeza frente al imperialismo y las oligarquías, los cuales aprovechan la más mínima oportunidad para atentar contra el triunfo y la estabilidad de cada fuerza de orientación popular.
En Venezuela se dirime el conflicto entre dos visiones del mundo claramente en pugna: de un lado justicia social y del otro prevalece el interés por preservar el sistema de injusticias y hegemonías, destacó.
No es posible, afirmó el goberante cubano, permanecer indiferentes ante la calculada articulación de las oligarquías regionales, el imperialismo, los emporios de las comunicaciones y las plataformas digitales contra Venezuela.
Durante su intervención, el dirigente de la mayor de las Antillas elogió y expresó la admiración de su país por la serenidad, el alto sentido democrático y vocación de paz expresado por Maduro y su equipo al responder a las mencionadas provocaciones.
Además, resaltó las movilizaciones populares realizadas y la presentación de un recurso contencioso electoral ante la Sala Electoral del máximo ente judicial de la nación bolivariana, al amparo de lo que establece la Constitución de la República.
Cuba, respetuosa y admiradora de la unidad cívico-militar bolivariana y chavista del pueblo venezolano, confía en que con esa fuerza, la patria de (Simón) Bolívar, (Hugo) Chávez y Maduro, demostrará estar a prueba de todas las amenazas y acosos, subrayó.
Fomentar la unidad de los pueblos e integración regional.
El jefe de Estado de Bolivia, Luis Arce Catacora enfatizó la necesidad de fomentar la unidad de los pueblos e integración regional.
En sus palabras, Arce denunció la guerra híbrida contra Venezuela a través de una campaña de desinformación y condenó la injerencia extranjera contra la democracia y las instituciones venezolanas, motivo por el cual hizo votos a defender la paz regional y a rechazar la violencia de los sectores extremistas contra la voluntad de los pueblos.
De igual manera el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, expresó su apoyo al pueblo venezolano
“No hay paso atrás. Nicolás es el presidente legítimo, un continuador de la lucha de Chávez”, enfatizó.
Ortega realizó un balance histórico de todas las acciones imperialistas realizadas por Estados Unidos contra los procesos progresistas en América Latina y El Caribe.
Los seis países caribeños integrantes del ALBA–TCP apoyaron a Nicolás Maduro por su triunfo electoral validado por los entes legales nacionales, así como los observadores internacionales, aseguró el primer ministro de San Vicente y Las Granadinas, Ralph Gonsalves.
El dirigente llamó a Estados Unidos a cesar el hostigamiento contra Venezuela, Cuba y cualquier otro país que se oponga al imperialismo.
Los Estados miembros emitieron el pasado viernes 23 de agosto una declaración oficial en la cual saludaron la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de certificar los resultados electorales, evidencia irrefutable de la institucionalidad venezolana.
El bloque integracionista resaltó el compromiso del Tribunal Supremo de Justicia con la responsabilidad de darle paz y tranquilidad al pueblo venezolano.
La cumbre del ALBA-TCP discutió los planes de integración regional, como la Agenda 2030, diseñada para fortalecer la cooperación entre los países miembros, reafirmó su compromiso con los principios fundamentales de la organización y transmitió un mensaje al mundo sobre la unidad y la resistencia ante las presiones externas.
A propósito, defendió la necesidad de avanzar en proyectos que permitan a los países miembros enfrentar juntos los desafíos globales y regionales.
ALBA-TCP ratifica postura contra injerencia en asuntos internos de sus países en la declaración final
La XI Cumbre Extraordinaria de los líderes de ALBA-TCP ratificó el compromiso con los principios de integridad, no injerencia y respeto a los asuntos internos de sus miembros.
En el texto final, de nueve puntos, los jefes de Estado y de Gobierno del bloque de integración condenaron cualquier golpe o intentona golpista contra la República Bolivariana de Venezuela, al considerar que constituye una vía violenta, ilegal e inscontitucional y es una amenaza a la democracia, la paz y la vida misma.
Rechazaron los planes y acciones desestabilizadoras que impulsan varios actores externos en su afán por desconocer la voluntad de las naciones de Latinoamérica y del Caribe, expresada de forma democrática y legítima en las urnas.
Los líderes de ALBA-TCP repudiaron la guerra comunicacional “cargada de odio, intolerancia, discriminación y desprecio en las redes sociales, estratégicamente dirigida a las generaciones más jóvenes de la sociedad venezolana” para impulsar la violencia y la barbarie.
Se pronunciaron contra los ataques y actos vandálicos dirigidos a personas, infraestructuras públicas, símbolos religiosos y patrios de la idiosincrasia venezolana, con el propósito de sembrar una matriz de opinión de caos cuando los comicios del 28 de julio pasado fluyeron en paz y democracia.
Al mismo tiempo, denunciaron el desconocimiento del resultado electoral por parte de un “sector fascista y violento” de la oposición venezolana, el cual solicitó abiertamente el intervencionismo y más sanciones para el país en detrimento del pueblo.
Los mandatarios de ALBA-TCP reclamaron a la comunidad internacional respetar la soberanía y la autodeterminación de los venezolanos, lamentaron que algunos gobiernos cuestionen los resultados electorales en la República Bolivariana, y además emitan comunicados y pronunciamientos contrarios a la realidad de dicho territorio.
Es fundamental que todos los Estados reconozcan el principio de no injerencia en los asuntos internos y trabajen juntos para fomentar el diálogo y la cooperación constructiva en lugar de alimentar divisiones, enfatizaron en el documento.
Entre otras cuestiones, los dignatarios saludaron la reelección del presidente Nicolás Maduro, reconocieron la soberanía de Venezuela para resolver sus propios asuntos y reafirmaron el carácter de América Latina y el Caribe como zona de paz.