Funcionarios de Libia abandonan el país por temor a ataques
La situación en la entidad bancaria libia y su gobernador son el eje central de la reciente crisis política que llevó al cierre de la mayor parte de la producción de petróleo de la nación.
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El gobernador del Banco Central de Libia, Sadiq al-Kabir.
El gobernador del Banco Central de Libia, Sadiq al-Kabir, junto a otros altos funcionarios abandonaron el país para protegerse de posibles ataques de las milicias armadas.
De acuerdo con el diario británico Financial Times, la situación en la entidad bancaria libia y su gobernador son el eje central de la reciente crisis política que llevó al cierre de la mayor parte de la producción de petróleo en el país.
Al-Kabir explicó que las milicias amenazan y aterrorizan a los empleados de los bancos y, en ocasiones, secuestran a sus hijos y familiares para obligarlos a ir a trabajar.
También añadió que los intentos del primer ministro interino, Abdul Hamid Dabibah, de destituirlo son ilegales y contravienen los acuerdos negociados por las Naciones Unidas sobre el control del banco central.
El presidente de la Cámara de Representantes de Libia, Aquila Saleh, advirtió que el parlamento podría verse obligado a cerrar la producción de petróleo para proteger sus ingresos.
Aseguró que las acciones del ejército están destinadas a asegurar el país y proteger sus recursos.
Mientras tanto, la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia instó a suspender las decisiones unilaterales, levantar la fuerza mayor sobre los campos petroleros, detener la escalada y el uso de la fuerza, y proteger a los empleados del banco central.
El miércoles, el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional, Abdul Hamid Dabibah, alertó durante su reunión con Stephanie Khouri, representante adjunta del secretario general de la ONU y jefa interina de la misión en Libia, sobre la gravedad de cerrar los campos petroleros en el país.
Además, insistió en la necesidad de no permitirlo bajo pretextos infundados, así como la importancia de responsabilizar a quienes cometen estos actos vergonzosos, considerándolos crímenes punibles por la ley.
