Etiopía nombra un embajador en Somalilandia
El reconocimiento de relaciones diplomáticas con la vecina administración separatista es una medida de respuesta ante la decisión de Egipto de enviar equipamiento militar y tropas para asentarse en Somalia.
Etiopía nombró un embajador en la región separatista de Somalilandia, en una escalada ante la criticada decisión de Egipto de enviar equipos y fuerzas militares a Somalia.
La tensión aumentó entre los tres países cuando el proclamado presidente de Somalilandia, Musa Bihi Abdo, recibió las credenciales del embajador etíope, Teshome Chunde Hamito, y concertó una reunión inmediata para discutir cuestiones de seguridad en la región del Cuerno de África, además del fortalecimiento de las relaciones y la cooperación futuras entre las dos partes.
Tras el encuentro, el gobierno de Somalilandia emitió un comunicado en el que intensificó su actitud hostil hacia Egipto y criticó el envío de tropas a Somalia.
En su mensaje, el mandatario repudió con firmeza el reciente despliegue militar, y recalcó su preocupación por la falta de evaluación o consideración acerca de la estabilidad y seguridad de Somalia y de toda la región.
La operación comenzó hace unos días, con la llegada de algunos oficiales y equipamiento castrense, primera fase de una operación que involucra unos 10 mil soldados estacionados en el país vecino.
El despliegue responde al esfuerzo de El Cairo por fortalecer las relaciones con Mogadiscio, especialmente después de que Etiopía firmara un acuerdo preliminar con la vecina administración separatista para arrendar tierras costeras a cambio de reconocerle su independencia de Somalia.
Somalilandia declaró unilateralmente su secesión el 18 de mayo de 1991, tras el colapso del gobierno central de Somalia ese mismo año, pero aún no ha recibido ningún reconocimiento internacional o regional.
La población actual es de 5,7 millones y tiene su propia constitución, pasaporte, ejército y moneda.
También tiene un gobierno y un presidente, así como elecciones directas periódicas, pero la falta de reconocimiento internacional es un obstáculo para obtener financiación y ayuda para lograr el desarrollo económico.