Obstinación de Netanyahu podría llevar a aumento de bajas israelíes
Netanyahu y sus ministros saben que la presencia del ejército en el eje Filadelfia nunca logró detener las operaciones de la Resistencia en el pasado y tampoco lo hará en el futuro, comentó el analista en asuntos de Medio Oriente del diario Haaretz, Tsvi Barel.
La insistencia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en mantener el control sobre el corredor Filadelfia y su negativa a alcanzar un acuerdo de intercambio de prisioneros podría resultar en la acumulación de cadáveres de soldados en la Franja de Gaza.
Según el analista en asuntos de Medio Oriente del diario Haaretz, Tsvi Barel, Netanyahu y sus ministros saben que la presencia del ejército en el eje Filadelfia nunca logró detener las operaciones de la Resistencia en el pasado y tampoco lo hará en el futuro.
El objetivo de mantener el control sobre esa área es involucrar a “Israel” en Gaza de manera permanente, y ello además de imprudente es también perjudicial, argumentó.
Barel señaló la falta de atención del público israelí al papel del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien criticó a Netanyahu por no hacer lo suficiente para negociar un acuerdo de intercambio de prisioneros.
Conforme a los datos de organizaciones sionistas, más de 230 israelíes murieron en Gaza desde diciembre de 1987 hasta el final de la Segunda Intifada.
Durante ese período, a pesar del control total del eje Filadelfia y la Franja de Gaza, la resistencia palestina logró construir túneles y obtener armas bajo la "supervisión" del ejército israelí.
Para Barel, la cuestión de controlar o retirarse del corredor Filadelfia es crucial para el destino de los prisioneros, pues la presencia militar en esa zona sería considerada un pilar para la continuación de la ocupación de Gaza.
De acuerdo con el rotativo, el ejército israelí no puede controlar el eje Filadelfia sin asegurar las rutas de acceso y proteger las áreas circundantes, en especial las zonas de alta densidad poblacional en el sur de Gaza.
También reprochó la magia de la presencia militar al recordar el fracaso de la ocupación en Líbano en 1982 para proteger la frontera norte de los ataques de la Resistencia de Líbano (Hizbullah).