Yemen calificó como un comportamiento hostil la devolución por parte de Arabia Saudita de un avión de su aerolínea nacional al impedir que cruzara el espacio aéreo de ese país durante un viaje hacia Jordania.

El Ministerio de Asuntos Exteriores consideró este acto como una "violación del acuerdo firmado entre ambas partes, y patrocinado por Naciones Unidas". 

Mediante un comunicado, indicó que el hecho de obligar al avión a regresar es un "intento de una escalada irrresponsable e injustificada".

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Al respecto, aseguró que lo sucedido "sirve al enemigo sionista que busca alimentar el conflicto en la región para desviar la atención de los brutales crímenes cometidos contra el pueblo palestino”.

Concluyó: "Esperamos una explicación y una disculpa de la autoridad responsable de la devolución del avión de la aerolínea Yemenita".

El enviado de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, anunció el pasado 23 de julio que se había alcanzado un acuerdo entre el gobierno de Saná y el Consejo Presidencial designado por Arabia Saudita para reducir la escalada relacionada con el sector bancario y las aerolíneas yemenitas.

Grundberg confirmó que el acuerdo incluye cancelar decisiones y procedimientos recientes contra bancos de ambas partes y cesar cualquier decisión o procedimiento similar en el futuro.

También informó que las dos partes acordaron reanudar los vuelos de la aerolínea yemenita entre Saná y Jordania, aumentar el número de sus conexiones aéreas a tres por día y operar diariamente vuelos a El Cairo y la India.