Francia otra vez en las calles tras polémica decisión de Macron
Convocados por la izquierda, miles de franceses protestas por la designación del conservador Michel Barnier como primer ministro.
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Decenas de miles de franceses se convocaron en más de 150 puntos de todo el país. Foto: AFP.
Miles de personas en Francia salieron a las calles de varias ciudades del país para protestar por el nombramiento del conservador Michel Barnier como primer ministro a pesar de la victoria de la izquierda en las últimas elecciones legislativas.
En respuesta a la convocatoria del líder del partido Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, decenas de miles de manifestantes se dieron cita en más de 150 puntos de París, Estrasburgo, Lyon, Nantes o Burdeos, incluyendo una concentración significativa en la Plaza de la Bastilla en París.
Francia vive una intensa tormenta política luego del reciente nombramiento de Barnier como jefe de Gobierno por parte del presidente Emmanuel Macron.
La decisión desencadenó una ola de protestas en todo el país, reflejando las profundas divisiones políticas de Francia.
Macron, en un movimiento calificado como un intento de consolidar su poder, tomó la decisión interpretada por muchos, especialmente por la izquierda, como un rechazo a la voluntad del electorado expresada en los comicios legislativos de julio pasado.
El político conservador de 73 años enfrenta un desafío monumental al asumir el cargo. Debe formar un Gobierno capaz de navegar por una Asamblea Nacional fracturada, donde el espectro político está profundamente dividido entre la extrema izquierda, la extrema derecha y el debilitado bloque centrista de Macron.
Su historial político incluye un voto en contra de la despenalización de la homosexualidad en 1981, detalle rápidamente señalado por los medios y opositores.
Esto contrasta marcadamente con su predecesor, Gabriel Attal, quien fue el primer premier abiertamente gay de Francia.
Numerosos críticos argumentan que la decisión de apostar por el septuagenario contradice la promesa original de Macron de romper con el antiguo orden político, y ahora lucha contra la inestabilidad que una vez prometió superar.
Mientras Barnier comienza a formar su gabinete y se compromete a escuchar las preocupaciones públicas, especialmente sobre los servicios públicos de Francia, la agitación en las calles podría determinar el futuro de su Gobierno, afirmó la agencia AFP.
