Siria consideró como un "acto de piratería" el reciente decomiso del avión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por parte del gobierno de Estados Unidos.

"Damasco deplora en los términos más enérgicos este comportamiento estadounidense y considera esta incautación como una operación de piratería que viola flagrantemente los principios y normas básicos del Derecho Internacional y constituye un ataque a la soberanía de los Estados", afirmó una declaración de la Cancillería.

El comunicado ratificó el apoyo al gobierno y pueblo de la República Bolivariana de Venezuela ante la arrogancia estadounidense y los intentos occidentales de interferir en los asuntos internos de la nación sudamericana.

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La Oficina de Asuntos Públicos del Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el pasado 2 de septiembre la incautación de la aeronave Dassault Falcon 900EX "propiedad del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros y personas afiliadas al gobierno".

Según la nota la oficial emitida por la referida entidad, el avión fue incautado en la República Dominicana y transferido al Distrito Sur de Florida sobre la base de violaciones de las leyes de control de exportaciones y sanciones.

Por su parte, Venezuela denunció ante la comunidad internacional que las autoridades de Estados Unidos, en una práctica criminal reincidente, confiscaron ilegalmente una vez más un avión utilizado por el presidente de la República. 

Mediante un comunicado oficial, el Gobierno bolivariano destacó que "esta acción revela que ningún Estado y ningún gobierno constitucional está a salvo de acciones ilegales que desconocen el derecho internacional".

Al respecto, indicó que Washington utiliza su poderío económico y militar para amedrentar y presionar a Estados como el de República Dominicana para que sirvan de cómplices en sus actos.