“Israel” teme tercera intifada y ola de dimisiones en su ejército
El “ejército” israelí teme el estallido de una tercera intifada en Cisjordania, lo que lo llevó a retirar algunos puntos de control entre los asentamientos en contra de las demandas de los colonos, en un esfuerzo por permitir a los palestinos una mayor libertad de movimiento y evitar su participación en los disturbios.
La ocupación israelí con su liderazgo político y sus instituciones de seguridad y militares está centrada en sus continuos ataques contra Cisjordania, informó el diario Yedioth Ahronoth.
De acuerdo con el medio, la entidad teme que la Resistencia palestina tenga éxito en la Batalla del Terror en los Campamentos, respondiendo con explosivos e incidentes de disparos contra vehículos israelíes en las carreteras.
El “ejército” israelí muestra preocupación por el estallido de una tercera intifada en Cisjordania, lo que lo llevó a retirar algunos puntos de control entre los asentamientos en contra de las demandas de los colonos, en un esfuerzo por permitir a los palestinos una mayor libertad de movimiento.
Al respecto, la comandancia de la región central del “ejército” indicó: "mientras los colonos continúen atacando aldeas y pueblos palestinos, Cisjordania no se calmará".
Según la publicación, soldados y oficiales de reserva que sirven en Cisjordania culpan directamente al titular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, como las causas principales del aumento de las operaciones de Resistencia, extendidas a Yenín y Nablus, en el norte de la zona ocupada.
El periódico añadió que la violencia de los provocadores judíos, o lo que se denomina crimen nacionalista, está empujando a muchos palestinos a participar en operaciones de resistencia.
Un alto oficial que participó en las ofensivas del ejército en Cisjordania comentó: "Estamos al borde de una gran explosión”.
El “ejército” advirtió que el estallido de una gran intifada obligará a “Israel” a asignar fuerzas que no tiene.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu alertó que el “ejército” podría verse obligado a aumentar las reservas para poder combatir con intensidad en todos los frentes al mismo tiempo.
Tal comentario fue hecho durante una reunión de seguridad en “Tel Aviv” con funcionarios de seguridad y negociadores.
Un alto oficial instó al liderazgo político a contribuir al esfuerzo, ya sea mediante preparativos para una posible negociación de intercambio de prisioneros o ayudando a calmar a los colonos y apoyando los esfuerzos de inteligencia en Cisjordania.
Tensiones entre el liderazgo político y militar
El rotativo reflejó un profundo descontento entre los altos mandos militares debido al trato que reciben por parte del liderazgo político, especialmente respecto a la gestión de los prisioneros en Gaza y la conducción de la guerra en general.
Las tensiones se vieron agravadas por las acusaciones casi diarias del gobierno, incluidos el primer ministro y varios ministros, culpando exclusivamente al ejército por los fracasos del 7 de octubre y la gestión de la guerra en Gaza.
Un alto oficial de la reserva, familiarizado con el ambiente dentro del ejército, afirmó que estas acusaciones "son injustas y están saboteando el esfuerzo bélico", criticando especialmente las demandas de renuncia del jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi.
Ben Gvir y Smotrich quieren expulsar a los palestinos
Los ministros Smotrich y Ben Gvir fueron acusados de querer provocar una guerra que resulte en "la expulsión de todos los palestinos de Gaza y Cisjordania".
Al respecto, un oficial indicó que esto "es una receta para el desastre".
El oficial también expresó su frustración porque los éxitos militares no se traducen en logros estratégicos debido a la incapacidad del liderazgo político para tomar decisiones, particularmente sobre un gobierno alternativo en Gaza o cómo actuar en el frente norte.
Tal descontento está llevando a muchos altos mandos a considerar la dimisión, ya que culpan abiertamente a Netanyahu y sus ministros por la falta de decisiones en todos los frentes.
Además, las dimisiones no solo se deben a los desacuerdos con el liderazgo político, sino también al papel del ejército en el fracaso del 7 de octubre.
En este punto, los oficiales expresaron que este fracaso "pesa sobre ellos día y noche".