Elecciones de EE.UU. estarán expuestas a información contaminada
Además de los factores políticos y económicos internos y externos, que se consideran una de las principales influencias en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la inteligencia artificial y el mundo virtual son hoy un actor político influyente y a menudo engañoso.
El Instituto Británico Chatham House calificó las relaciones entre las principales empresas tecnológicas, los responsables políticos y la comunidad de rendición de cuentas en línea en Estados Unidos de "hostiles y politizadas", lo cual condujó al deterioro de los esfuerzos realizados para combatir la desinformación.
A través de un informe, consideró que las elecciones presidenciales en la nación norteña se llevarán a cabo “en el espacio de información más contaminado y degradado que se recuerde”.
Según describió, cabe esperar un flujo constante de spam, deepfakes y memes habilitados por Inteligencia Arficial (IA), para alimentar tendencias a largo plazo en publicidad política digital personalizada, la desintegración de los medios locales y la debilidad de la infraestructura digital de la democracia frente al mal uso y las violaciones”.
Estos comicios también tendrán lugar en un clima de incertidumbre, en tanto las organizaciones que suelen advertir sobre la amenaza de la desinformación se encuentran aisladas, enfrentan demandas o acoso, y ven restringido su acceso a los datos y financiación.
De acuerdo con la publciado, este es un cambio "relativamente reciente". Antes, aunque a veces resultaba incómodo, los gobiernos, las plataformas tecnológicas y la sociedad civil se comunicaban entre sí "y luchaban con la forma, las reglas y los valores de la vida digital".
Por tal razón, periodistas, académicos y organizaciones de la sociedad civil intentan llenar el vacío de rendición de cuentas dejado por una regulación lenta y una gobernanza injusta, arraigada en la renuencia de los gobiernos occidentales a interferir con los medios de comunicación o las "libertades personales".
Destacaron además que hay lugares donde los procesos, instituciones y sistemas democráticos y políticos fueron más erosionados por la transición a Internet, a veces incluso antes de percatarse las empresas responsables de la tecnología.
Como ejemplo dramático de los intentos de utilizar plataformas tecnológicas para socavar los procesos democráticos en Estados Unidos, mencionaron el escándalo de Cambridge Analytica, en 2018.
A inicios de este año, el sitio Financial Times reflejó el temor de algunos expertos ante la certeza de operaciones de falsificación profundas e indetectables, con un impacto catastrófico en las elecciones de este noviembre.
Durante muchos años, la desinformación en línea ha sido un factor importante para influir en las elecciones, pero los avances recientes en tecnología de inteligencia artificial sugieren que interactuar con los medios es hoy más barato y más fácil, gracias a un nuevo y vibrante mercado de herramientas poderosas, como GPT Chat, OpenEI, MedGourney y otras para crear texto, grabación y vídeo.
Al mismo tiempo, cada vez es más difícil detectar productos y medios manipulados o fabricados mediante tales recursos virtuales.