Critican falla de la defensa israelí tras ataque de Yemen a “Tel Aviv”
El lanzamiento del misil balístico hipersónico desde Yemen contra "Tel Aviv" marcó un nuevo logro para Yemen en la guerra en curso, tras impactos previos de aviones no tripulados contra Eilat y Jaffa, indicó el sitio web Anian Markazi.
Medios israelíes comentaron el fracaso de los sistemas de defensa antiaéreo de la ocupación tras la operación de las Fuerzas Armadas de Yemen al lanzar un misil balístico hipersónico contra “Tel Aviv” sin ser detectado.
Según el sitio web Anian Markazi, el ataque marcó un nuevo logro para Yemen en la guerra en curso tras impactos previos de aviones no tripulados contra Eilat y Jaffa.
El nuevo jefe de la unidad de seguridad Aman estaba dormido durante el lanzamiento y el portavoz militar fue descrito como no confiable e incapaz de convencer al público, señaló la publicación.
Por su lado, el diario Maariv describió el evento como dramático e inusual y llamó la atención sobre la caída del proyectil a pocos kilómetros del aeropuerto Ben Gurion.
El asesor de asuntos estratégicos del Canal 12, Barak Sari, recordó las promesas hechas por los yemenitas tras el ataque israelí al puerto de Hodeidah.
También la página digital Srogim alertó sobre las llamadas sorpresas adicionales mencionadas por los jefes del ejército de Saná.
El exjefe de Aman, Amos Yadlin, señaló la falta de una estrategia general tras 11 meses de conflicto, y el excomandante de la defensa antiaérea, Tsivka Heimovitch, advirtió sobre las capacidades de Yemen para continuar con este tipo de ataques a largo plazo.
La incursión desde Yemen intensificó el descontento y la frustración entre los colonos de Galilea debido al trato indiferente por parte del gobierno israelí, reconoció la prensa.
El presidente del Consejo Regional del Golán sirio ocupado, Uri Kalner, comentó que las alarmas en el centro de “Israel” son solo un pequeño ejemplo de cómo es la vida en el norte, donde los residentes vivieron de manera permanente las amenazas durante casi todo un año.
La no interceptación del misil planteó interrogantes sobre posibles la vulnerabilidad de la seguridad israelí, precisó el periódico Jerusalem Post.
Además, comentó que los yemenitas no tienen una industria de misiles balísticos propia, pues todo su arsenal procede supuestamente de Irán.
En una amplia disertación sobre el artefacto lanzado, el medio precisó que el llamado cohete Tufan, en manos de Yemen, es en esencia el misil iraní Ghadir, con adaptaciones del Shahab-3.
Ghadir tiene un alcance de unos dos mil kilómetros, suficiente para cubrir la distancia entre Yemen e “Israel” y puede ser transportado desde su lugar de almacenamiento en camión hasta el lugar de lanzamiento, donde son ensamblados, reflejó.
Conforme a Jerusalem Post, el objetivo del artefacto está predeterminado y no puede alterar su curso ni corregirlo durante el vuelo.
A diferencia del Shahab, los preparativos para su lanzamiento, desde el llenado de la primera etapa con combustible, toman solo unos 30 minutos en lugar de varias horas.
Por otro lado, es lanzado de manera vertical, sigue una trayectoria balística y, por tanto, su desplazamiento es en forma de arco o semicírculo.
El vuelo de Shahab ocurre con el motor en marcha, está dividido en dos etapas y tras agotar su combustible continúa la aceleración debido a la gravedad, añadió.
Desde el norte de Yemen, el misil necesita solo entre 12 y 15 minutos para llegar al centro de “Israel”. Su peso antes del lanzamiento es estimado entre en 15 y 17 toneladas.
La ojiva pesa unos 650 kilogramos, carga explosiva significativa, la cual combinada con su velocidad de impacto, puede causar graves daños a civiles y también a estructuras militares poco protegidas.
En opinión de Jerusalem Post, existen varias etapas para la detección de un misil de este tipo.
Cuando el misil está listo para su lanzamiento debe ser ubiado en un área abierta y visible para los satélites de reconocimiento israelíes y estadounidenses, los cuales deben monitorear los posibles sitios de lanzamiento, precisó el reporte.
Además, el intenso calor generado por el cohete una vez lanzado, también puede ser descubierto por la red las redes de alerta estadounidenses y esa información es transmitida al ejército israelí.
Varios sistemas de radar ubicados en el mar Rojo y en desierto de Negev, junto al sistema Arrow, deberían estar dispuestos para detectar y rastrear el misil durante la trayectoria, pero no sucedió, destacó el Post.
En opinión del comentarista de seguridad en el rotativo Haaretz, Yossi Melman, varios fragmentos del misil lanzado desde Yemen cayeron en el área de Modiin, no lejos del aeropuerto Ben Gurion.
Si bien es posible la existencia de fallos de funcionamiento en los sistemas de defensa antiaérea israelí (Hatz, David Sling, Cúpula de Hierro), la distancia recorrida por misil, el tiempo de vuelo (20 minutos) y la cantidad relativamente pequeña de lanzamientos desde Yemen, permiten considerar la penetración de profunda y no es motivo de orgullo.
La Fuerza Aérea tendrá que mejorar mucho, dijo.