República Dominicana denunció insultos a su soberanía
El ministro para Políticas de Integración Regional, Miguel Mejía, consideró la reciente incautación de un avión oficial de Venezuela por Estados Unidos en ese territorio caribeño una violación a la soberanía nacional y al derecho internacional.
El ministro para Políticas de Integración Regional de República Dominicana, Miguel Mejía, catalogó de violación a la soberanía nacional y el derecho internacional el secuestro de un avión oficial de Venezuela por agentes de Estados Unidos en ese territorio antillano.
Mejía increpó a las autoridades estadounidenses, y en particular al Departamento de Justicia, por atreverse a dar órdenes fuera de sus fronteras, reportó desde Santo Domingo la agencia Prensa Latina.
A nombre del Movimiento Izquierda Unida, del cual es secretario general, el titular denunció cómo Washington empleó una táctica dilatoria para mantener la aeronave secuestrada en la República Dominicana, antes de llevarla a Florida, en el sur del país norteño.
Según narró, el primer paso fue apelar a un juez local, quien se negó a dar un fallo favorable a la incautación del vehículo, y luego recurrió a la jueza del Séptimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Kenya Romero, quien autorizó la detención, en contra de la normativa internacional.
El canciller dominicano, Roberto Álvarez, aclaró a principios de septiembre que el actual gobierno y el Ministerio Público estaban al margen de la investigación impulsada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, cuyo fin era apropiarse de la aeronave, como parte de sus acciones provocativas contra Venezuela.
De acuerdo con el despacho de prensa, el avión estaba en esa isla con fines de mantenimiento, y el Ministerio Público lo entregó al demandante tras recibir una orden judicial expresa al respecto.
El Departamento de Justicia había pedido desde mayo último la paralización de la nave en territorio dominicano “con el fin de realizar registros de evidencias y objetos vinculados a actividades de fraude y contrabando", aseguró en su pedido.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Venezuela acusó a Estados Unidos de usar su “poderío económico y militar para amedrentar y presionar a países como República Dominicana", para convertirlos en cómplices de sus actos delincuenciales.
También ubicó el suceso como parte de una escalada de acciones ilegales contra el gobierno de Nicolás Maduro y advirtió que se reserva el derecho de emprender cualquier acción legal para reparar este daño.