El martirio del general de brigada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Abbas Nilforushan, no pasará sin una firme respuesta, declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi.

La nación utilizará todas sus capacidades políticas, diplomáticas, legales e internacionales para perseguir y disuadir a los criminales y a sus partidarios, señaló.

En sus condolencias dirigidas al jefe de la Guardia Revolucionaria, general de división Hossein Salami, el canciller consideró el acto horrendo y cobarde una prueba clara de la naturaleza terrorista de la entidad sionista y de sus conocidos partidarios.

Araqchi lamentó el martirio de quien fuera uno de los dirigentes en los combates durante el período de la Santa Defensa, caído en compañía del secretario general de la Resistencia de Líbano, Sayyed Hassan Nasrallah.

Con anterioridad, Araqchi expresó a Al Mayadeen que la muerte de Nasrallah representa una gran pérdida, pero no significa el fin de la resistencia, sino el comienzo de un nuevo capítulo de lucha.