Prosigue agresión israelí a Líbano por noveno día consecutivo
En la localidad de Daoudieh, una incursión aérea dejó 10 muertos y varios heridos, entre ellos el sacerdote Gregorios Salloum, de la parroquia ortodoxa griega de Ibl al-Saqi.
El ejército de ocupación israelí continuó este martes su agresión a Líbano por noveno día consecutivo.
Los ataques destruyeron edificios residenciales en el sur del país, el Valle de la Bekaa y los suburbios del sur de Beirut.
En la localidad de Daoudieh, una incursión aérea dejó 10 muertos y varios heridos, entre ellos el sacerdote Gregorios Salloum, de la parroquia ortodoxa griega de Ibl al-Saqi.
Salloum está conectado a un respirador y será trasladado al hospital del Rum en Beirut.
El ejército libanés comenzó a reabrir la carretera entre Ibl al-Saqi y Kawkaba, bloqueada por las fuerzas israelíes.
Aviones enemigos bombardearon edificaciones y viviendas en la localidad de Kfartabnit. Otras arremetidas sionistas impactaron las localidades de Khiam, Ain Arab y Yuhmor al-Shaqif.
En esta jornada, la ciudad de Saida despidió a las víctimas de la masacre en Ain al-Dilb, cuya cifra de muertos alcanzó 60.
Una agresión aérea al campamento de refugiados de Ain al-Hilweh en Saida intentó sin éxito asesinar al comandante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa en Líbano, general Munir al-Maqdah, pero dejó causó cinco muertos y varios heridos, entre ellos su hijo Hassan.
En el valle de Bekaa, la cifra de muertos ascendió a 250 en los últimos nueve días.
Durante las últimas horas, los golpes de la aviación sobre Baalbek-Hermel dejaron 16 fallecidos y 48 lastimados.
En los suburbios del sur de Beirut prevalece una tensa calma tras una noche de intensos bombardeos, con ocho ataques a complejos residenciales, incluido el edificio de la cadena de televisión Al-Sirat.
Tras las acciones criminales fueron notificados cuatro decesos e igual número de dañados.
Por su parte, el ejército libanés negó haber retirado sus tropas de las fronteras sur e informó sobre la reubicación de las tropas en algunos puntos de vigilancia dentro de las áreas bajo su responsabilidad y la coordinación permanente con la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano.