Martirio del Sayyed Nasrallah aumentó estabilidad de Hizbullah
El líder del movimiento Ansar Allah analiza la evolución de la agresión israelí contra Gaza y el Líbano, habla del gran papel del líder mártir Sayyed Hassan Nasrallah, elogia la operación "Su Promesa es Veraz 2" de Irán y ratifica el respaldo del Frente de Apoyo Yemenita.
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Líder del movimiento Ansar Allah, Abdul-Malik Al-Houthi
El líder del movimiento Ansar Allah de Yemen, Abdul-Malik Al-Houthi, confirmó que el asesinato del secretario general de la Resistencia de Líbano (Hizbullah), Sayyed Hassan Nasrallah, representa “un crimen grave y un daño a toda la nación islámica”.
Durante un discurso sobre los recientes acontecimientos regionales relacionados con la agresión israelí contra Gaza y Líbano, Al-Houthi calificó al líder como “el mártir de Palestina, Jerusalén, Al-Aqsa, el Islam y la humanidad”.
Sayyed Nasrallah poseía “un simbolismo islámico y un significado global, influencia regional, local e internacional”, dijo.
También elogió su más importante papel: “enfrentar la amenaza israelí e infligir derrotas a la ocupación”. Destacó que Sayyed Nasrallah, tenía “altas calificaciones y perspicacia de liderazgo” y, por eso, logró relevantes victorias.
Al-Houthi añadió que el mártir estuvo “presente en el campo de la lucha con gran eficacia, una posición distinguida y un gran desempeño durante más de 40 años, y dirigió la trayectoria de Hizbullah durante casi 30 años, de forma excelente y exitosa”.
El líder de Ansar Allah habló sobre la relación del secretario general con su pueblo, y comentó que el mártir estaba interesado en la sociedad “basado en su creencia en la importancia del papel popular y el alto aprecio, honor y amor que siente por ella".
De acuerdo a sus consideraciones, la relación de Sayyed Nasrallah con el pueblo fue fuerte pues lo consideraba el principal pilar en el terreno y en la posición.
Continuó: "La relación del mártir Sayyed Nasrallah con las masas era fuerte, y la gente le correspondía con amor, respeto y aprecio, y también confiaba en él".
Mediante su intervención, Al-Houthi también se refirió a la influencia de Nasrallah en el público israelí, y expresó que la ocupación y sus colonos “estaban tomando mil cuentas de la posición que anunció, y de sus palabras, promesas, advertencias y amenazas”.
Al respecto, aseguró que los israelíes conocían la credibilidad del mártir Sayyed Nasrallah, a través de lo que declaró, confirmó y amenazó, y sabían que era “un hombre de palabras y hechos”.
Subrayó que el papel del mártir “no se limitaba a la Palestina ocupada, ya que estuvo interesado en las causas de la nación desde el principio”.
En este contexto, el líder de Ansar Allah recordó que el secretario general mostró un gran interés por lo que les estaba sucediendo a los musulmanes en Bosnia, a pesar de librar una dura batalla contra la ocupación israelí en ese momento.
Indicó que Sayyed Nasrallah apoyó al oprimido pueblo yemenita, ya que su papel resultó "claro, franco, fuerte y solidario".
Al-Houthi reconoció que el mártir tuvo “el gran, distinguido y pionero papel en frustrar la conspiración de Estados Unidos e "Israel" para incitar la lucha sectaria entre los musulmanes” y, en esa línea, destacó sus esfuerzos en la búsqueda de construir una relación amistosa y fraternal entre los musulmanes.
Respecto a Hizbullah, el líder de Ansar Allah confirmó que la entidad sionista quedó sorprendida por la trayectoria distinguida, eficaz, fuerte, influyente y continua de la resistencia libanesa”.
Manifestó la ocupación intentó durante más de 40 años deshacerse y eliminar este frente, y explicó que “Israel" estaba fracasando incluso cuando apuntaba a líderes específicos o figuras prominentes de Hizbullah, o cometía crímenes de asesinato”.
También dijo que uno de los objetivos de la ocupación con el asesinato del Sayyed Nasrallah es “el colapso del frente de Hizbullah y deshacerse de su importante papel en relación con la causa palestina”.
Añadió que a pesar de la gran pérdida con el martirio del secretario general, "el camino de Hizbullah sigue siendo estable, sólido y eficaz, y no puede colapsar".
En cuanto a la agresión terrestre contra el Líbano, Al-Houthi confirmó que “el ejército israelí fue sorprendido y sometido a un fuerte impacto, cuando aún se encontraba en las afueras de la frontera palestina".
También señaló que el estado de Hizbullah "no cambió después del martirio de su secretario general", sino que, por el contrario, "los combatientes aumentaron su fuerza, firmeza, determinación y dedicación al trabajo".
Yemen está "del lado de Hizbullah, de sus masas y de su entorno popular, y siempre apoya al pueblo libanés", y "este es el caso de todo el eje de resistencia", sostuvo.
Al hablar de los logros del Frente de Apoyo Yemenita, el líder de Ansar Allah aseguró que el número de barcos atacados en operaciones en el mar Rojo, el mar Arábigo y el océano Índico ascendió a 188.
En el aire, las Fuerzas Armadas de Yemen derribaron más aviones de reconocimiento estadounidenses MQ9, elevando su número a 11 durante el transcurso del presente año.
Si bien Estados Unidos e “Israel” intentaron intensificar la agresión contra el pueblo yemenita hasta el punto de lanzar 39 ataques durante esta semana, Al-Houthi reiteró su afirmación de que “apuntar a Hodeidah no detendrá las operaciones”.
Paralelamente a la continuación de las operaciones, se siguen desarrollando las capacidades militares yemenitas en el marco de la quinta fase de escalada contra la ocupación israelí, en apoyo al pueblo palestino, confirmó el líder de Ansar Allah.
El Sayyed Al-Houthi señaló que las Fuerzas Armadas de Yemen bombardearon con misiles en dirección a las ocupadas Jaffa y Umm al-Rashrash y lugares en el desierto de Néguev, coincidiendo con la operación “Su Promesa es Veraz 2” del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Irán.
Al-Houthi confirmó que Irán “llevó a cabo el mayor ataque con misiles que la ocupación israelí haya recibido desde el comienzo de su ocupación de los territorios palestinos”.
Calificó la operación como “exitosa, fuerte y sorprendente”, ya que “no fue obstaculizada por bases estadounidenses, a pesar de que Washington declaró repetidamente que trabajaría para proteger a "Tel Aviv”.
En esta misma línea destacó las "intensas operaciones" de la Resistencia de Irak que avanza hacia una mayor escalada, con gran eficacia.
