Un grupo de 99 médicos y profesionales de la salud de Estados Unidos que participaron como voluntarios en el servicio en la Franja de Gaza, enviaron una carta a la presidencia de su país para pedir que suspendan todo el apoyo militar, económico y diplomático al genocida "Israel".

Según afirmaron en su misiva, en las 254 semanas dedicadas a los centros de salud gazatíes (sumado el aporte de todos los fimantes), jamás vieron señales de actividad militante en los hospitales del enclave.

En cambio, sí constataron las  terribles condiciones humanitarias en medio de la ofensiva israelí en curso, y describieron sus experiencias como testigos de crímenes "más allá de toda comprensión".

La carta al presidente, Joe Biden, y a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, fue publicada en el sitio web Gaza Healthcare Letters.

Asimmismo, instaron a la administración estadounidense a reconocer cómo su protegido "Israel" devastó sistemática y deliberadamente todo el sistema de salud de Gaza, y trataron a sus colegas de profesión con "tortura, desaparición y asesinato".