Hamas construyó su maquinaria de guerra subterránea para sobrevivir
El vasto sistema de túneles subterráneos de Hamas, a menudo conocido como el Metro de Gaza, permitió el movimiento de armas y combatientes fuera de la vigilancia israelí.
El líder del movimiento palestino Hamas, Yahya Sinwar, preparó el ataque a gran escala contra "Israel" durante meses antes de la operación del 7 de octubre, origen de la epopeya Diluvio de Al-Aqsa.
Según aseguró este sábado el diario The Washington Post, Sinwar se reunió a principios de 2023 con algunos funcionarios e insinuó un plan significativo, sin proporcionar detalles específicos.
El diario estadounidense citó fuentes de ese círculo de la Resistencia para describir cómo Hamas, bajo el liderazgo de Sinwar, organizó con cuidado la operación, acumuló las armas y construyó una intrincada red de túneles subterráneos dentro de la Franja.
Además, a pesar de años de aislamiento en un área muy poblada, los combatientes palestinos desarrollaron un sofisticado arsenal de cohetes caseros y artefactos explosivos improvisados sin ser detectados por la entidad ocupante.
Desde la perspectiva de este medio de prensa, la Resistencia debió contar con apoyo financiero externo y la capacitación de Irán, aunque tales afirmaciones no fueron nunca verificadas en su totalidad, debido a la falta de pruebas sustanciales.
También sugirió que una parte significativa de los recursos de Hamas fue robada de los fondos de ayuda, donaciones caritativas e ingresos fiscales locales.
El vasto sistema de túneles subterráneos de Hamas, a menudo conocido como el "Metro de Gaza", permitió el movimiento de armas y combatientes fuera de la vigilancia israelí.
Según el análisis del diario estadounidense, los funcionarios de las fuerzas de ocupación israelíes estaban conmocionados por la escala de la red de túneles, apenas descubierta, pues abarca cientos de kilómetros con pasajes de hasta 120 pies bajo tierra.
Este sistema no sólo facilitó la operación del 7 de octubre: también ha permitido a Hamas seguir la lucha todo un año, a pesar de la intensidad de la respuesta militar de "Tel Aviv" y las fuertes pérdidas sufridas en civiles y condiciones de vida.
La investigación del diario, basada en entrevistas con analistas militares y de inteligencia, así como funcionarios palestinos, muestra cómo Hamas se volvió en gran medida autosuficiente, en tanto produce hasta el 80 por ciento de sus armas a nivel local.
El cambio estratégico de Sinwar se centró en asegurar que el movimiento pudiera funcionar sin una ayuda externa sustancial, para sostener su resistencia durante una guerra prolongada.
Incluso después de perder miles de combatientes y varios comandantes clave, Hamas sigue activo y Netanyahu no puede dar por cumplido el objetivo de desintegrarlo.
La red de túneles ha sido esencial para la supervivencia del grupo, pero las reservas de efectivo y los recursos disminuyen, y las condiciones humanitarias en Gaza se deterioraron de forma drástica, con decenas de miles de civiles muertos y gran parte del territorio en ruinas, valoró el analista de prensa.
A pesar de estos reveses, los esfuerzos de reclutamiento de Hamas son eficaces, porque se apoyan en la sed de venganza y la ira de los jóvenes palestinos.
El informe destacó la creciente preocupación entre los funcionarios israelíes e internacionales de ver a Hamas reconstruirse como fuerza militar y política, aunque esté hoy debilitado, porque sería una "grave amenaza" para las pretensiones de "Israel" en la Franja.
Su capacidad de supervivencia, con armas de producción local y su extensa red de túneles, impulsaron a una reevaluación de cómo "Israel" y sus aliados abordan el conflicto en curso.
Mientras la guerra entra en una nueva fase, los expertos advierten sobre la flexibilidad de Hamas y su capacidad para ajustar sus tácticas al estilo de la insurgencia, lo cual incluye el uso de artefactos explosivos improvisados y la guerra de guerrillas.
Por ahora sería un desafío a largo plazo para las fuerzas invasoras israelíes, cuya intención es apoderarse de Gaza y borrar a su población.