Amnistía Internacional critica agresión a Fundación Al-Qard Al-Hassan
La organización pidió a la comunidad internacional una investigación de las acciones de "Israel" contra esa asociación financiera civil al servicio de los libaneses, y desestimó los pretextos de "Tel Aviv" para bombardearla, en franca violación del derecho internacional.
Amnistía Internacional aclaró este martes que las sucursales de la Fundación de Crédito Al-Qard Al-Hassan, en Líbano, bombardeadas por "Israel", no son objetivos militares, lo cual apunta a una violación del derecho internacional humanitario.
Según su informe público, se trata de una asociación financiera sin fines de lucro, y por tanto el ataque a sus instalaciones debe ser investigado como crimen de guerra.
Amnistía Internacional aclaró este martes que las sucursales de la Fundación de Crédito Al-Qard Al-Hassan, en Líbano, bombardeadas por "Israel", no son objetivos militares, lo cual apunta a una violación del derecho internacional humanitario.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) October 23, 2024
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En función de las leyes internacionales de la guerra, las sucursales de instituciones financieras se consideran objetivos civiles mientras no se utilicen con fines militares, y no era ese el caso, e "Israel" lo sabía.
La Fundación opera bajo una licencia otorgada por el gobierno libanés, y actualmente es el mayor proveedor de pequeños préstamos a sus ciudadanos, ante la compleja situación financiera del país.
Son civiles libaneses, de diversas denominaciones religiosas o grupos, quienes se benefician de ella para obtener préstamos y pagar los costes de la educación, la atención sanitaria y las pequeñas empresas, sobre todo desde el colapso del sector bancario en el Líbano en 2019, tras estar sujeto a sanciones estadounidenses desde 2007.
La directora general de Investigación, Trabajo de Incidencia, Política y Campañas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, criticó esta agresión israelí por ser otra muestra del desprecio de "Tel Aviv" ante el derecho internacional humanitario.
Rosas enmarcó el suceso como un ataque contra una institución que constituye un salvavidas económico para innumerables civiles, y denunció cómo la advertencia de evacuación a la en tidad fue emitida a menos de 40 minutos de lanzar el bombardeo.
En cuanto a la alegación del ejército israelí de que esa institución proporciona financiación a Hizbullah, la consideró un mero pretexto, en tanto ese argumento no definiría a Al-Qard Al-Hassan como objetivo militar, especialmente las sucursales que sirven a clientes civiles.
A jucio de Amnistía Internacional, y según el derecho internacional humanitario, los ataques contra civiles y objetivos civiles están prohibidos, y la ocupación debería adherirse estrictamente al derecho internacional humanitario.
De hecho, precisó la organización, un buen número de sucursales de la Fundación y sus oficinas están ubicadas en edificios de viviendas en medio de zonas residenciales densamente pobladas, y su ataque llevó a cientos de residentes a huir de sus hogares ante las varias advertencias del ejército israelí de evacuación”.
En reconocimiento del objetivo israelí de bombardear las sucursales de Al-Qard Al-Hassan, la organización citó a un alto funcionario de inteligencia israelí, quien explicó las intenciones de obstruir la capacidad de Hizbullah para trabajar y reconstruir después de la guerra, y sobre todo alterar la confianza entre la Resistencia y los clientes de esta asociación, ya que es un régimen "banquero".
Hace unos días, la ocupación israelí lanzó 11 ataques contra los edificios de la Fundación Al-Qard Al-Hassan en el suburbio sur de Beirut, además de varias otras sucursales en el sur y la Bekaa.
Según el derecho internacional humanitario, un objeto debe cumplir dos criterios para clasificarse como objetivo militar. En primer lugar, debe contribuir eficazmente a la acción militar, sobre la base de su ubicación, naturaleza, propósito o uso, y en segundo lugar, destruir el objeto debe proporcionar una ventaja militar definida en las circunstancias dictadas en ese momento.
El derecho internacional humanitario prohíbe los ataques directos contra objetos civiles, como casas y apartamentos, negocios y tiendas, mientras sus edificios no se utilicen con fines militares, y tener una asociación con Hizbullah no es suficiente para clasificar un edificio civil o los civiles dentro de él como objetivos militares.