Hizbullah de Líbano está listo para una extensa guerra contra “Israel”
Tras de 45 días de sangrientos combates, el ejército israelí cinco divisiones, dos brigadas y 65 mil soldados todavía no pudo ocupar una sola aldea libanesa, señaló el jefe de la oficina de medios del partido, Mohammad Afif.
La Resistencia de Líbano (Hizbullah) tiene armas, equipos y suministros suficientes para enfrentar una extensa guerra contra “Israel” a todos los niveles, declaró el jefe de la oficina de medios del partido, Mohammad Afif, al responder a los rumores de varios funcionarios del “Tel Aviv” sobre una disminución de las capacidades militares al 20 por ciento.
En su discurso en ocasión del Día de los Mártires, Afif destacó que la semana pasada los misiles Fateh 110 alcanzaron los suburbios de “Tel Aviv” y Haifa, así como otros centros militares en el Golán sirio ocupado.
Tras de 45 días de sangrientos combates, el ejército israelí cinco divisiones, dos brigadas y 65 mil soldados todavía no pudo ocupar una sola aldea libanesa.
La epopeya escrita en el baluarte de Khiam es testimonio vivo del heroísmo y la voluntad inquebrantable de luchar, afirmó.
Respecto al anuncio de la ocupación de ampliar su operación, Afif comentó la amplitud de la agresión y la decisión del mando militar israelí de no fijar objetivos específicos para no repetir su error durante la Guerra de Julio de 2006.
El dirigente indicó la existencia, solo en los medios de comunicación, de contactos internacionales en curso para un alto el fuego, pero hasta el momento Líbano no recibió ninguna propuesta específica.
Asimismo, reconoció la escalada en el clima político y una gran actividad diplomática en la cual participan Moscú, Washington, Teherán y otras capitales tras la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
No obstante, precisó que los elementos decisivos están sobre el terreno, representados por la voluntad de los seguidores de Hussein y del ejemplo de Kerbala, decididos a morir en defensa de la patria y su pueblo.
A su juicio, hay tiempo suficiente antes de hundir los tanques israelíes en el barro de Líbano con la llegada del invierno, lo cual brinda libertad de maniobra y movimiento, y la posibilidad de vivir como personas honorables o morir como mártires.
También alertó a la entidad israelí de su incapacidad de ganar en la batalla pese a la superioridad aérea y la destrucción y matanza de civiles, mujeres y niños, porque no logrará el objetivo político de devolver a sus tierras a los pobladores en el frente norte.
Con más grieta en su frente interno, “Israel” comenzará la cuenta regresiva y habrá un punto de inflexión importante, y confirmará la certeza de las palabras del Maestro de la Resistencia, Sayyed Hassan Nasrallah, de que es más débil como la tela de araña, enfatizó.
Al dirigirse a los combatientes de Hizbullah, Afif subrayó que en sus manos está el éxito de la batalla tanto en el terreno como en el plano político porque ello determinará el destino de la resistencia, la patria y de todo el Medio Oriente.
En su opinión, el coro enemigo volvió al trabajo de sembrar escepticismo y esparcir veneno y rumores para intentar golpear la moral de Hizbullah por medio de la maquinaria de propaganda sionista.
La Resistencia recuperó la iniciativa en el terreno e impidió el avance del enemigo, también estabilizó la situación organizativa, elogió a su eminencia Naim Qassem como secretario general y llenó los puestos directivos vacantes debido al martirio de varios dirigentes.
Hizbullah no es una facción, no obedece órdenes ni recibe instrucciones de nadie para defender el país y apoyar a un pueblo oprimido, aseguró.
En ese punto, destacó la pureza de las relaciones de la Resistencia de Líbano con la República Islámica de Irán, inquebrantable frente a ciertos enemigos, acostumbrados a rendirse ante el dinero ilícito y arrojarse en brazos de las embajadas.
La agresión contra Líbano comenzó en 1936 con la masacre de Hula y cuando en 1982 los tanques sionistas entraron en Beirut, el pueblo pudo confirmar que las intenciones expansionistas están en el centro de la doctrina militar israelí, rememoró.
Para Afif, 1982 marcó el surgimiento de Hizbullah como partido de resistencia y lo calificó de reacción natural a la ocupación.
Al respecto, el dirigente llamó a no distorsionar los hechos ni desinformar a la gente, y condenó a quienes pretenden atacar la memoria colectiva y responsabilizar a las víctimas y tratarlas como si fueran piezas fragmentadas al servicio de su política para justifica las campañas subversivas.
El jefe de la oficina de medios de Hizbullah llamó a estar alerta frente a los discursos derrotistas de algunos opositores en Líbano, como resultado de la derrota psicológica de la ocupación en 1982.
Si alguna vez el pueblo escucha hablar de negociaciones políticas para un alto el fuego, debe estar convencido que la única razón fue el éxito en el campo de batalla y la firmeza de los héroes de la resistencia, enfatizó.
En tal sentido, retó a los oponentes políticos a emitir una condena a la agresión israelí contra Líbano, al asesinato de civiles, mujeres y niños, la destrucción de aldeas y lugares públicos como los antiguos mercados de Nabatieh y Tiro y no responsabilizar a Hizbullah de la guerra.
Pero, en su criterio, los adversarios políticos no lo harán para no recibir el enojo de la embajada de Estados Unidos.
Afif habló sobre los conceptos de victoria y derrota en esta etapa.
El concepto de victoria y derrota de Hizbullah es el de cualquier movimiento de resistencia en la historia: impedir al enemigo alcanzar sus objetivos políticos y militares, y no aceptar jamás la derrota total y rendición humillante.
Hizbullah tampoco no ignora el alto costo de la batalla, pero conoce los corazones de la nación y del pueblo, así como la paciencia, la resistencia, la determinación y las oraciones de sus hijos en la primera línea de combate y la confianza en la victoria, apuntó.
El representante de Hizbullah manifestó su aprecio por el papel del ejército libanés en la protección del territorio y la seguridad nacional, y aseguró el fracaso a quienes lucharon contra él y mataron a sus oficiales y soldados porque nunca podrán romper la unidad entre el ejército y la resistencia en defensa de Líbano y su pueblo.
A su vez, elogió la solidaridad internacional y en especial las manifestaciones en Amsterdam, capital de Países Bajos, en respuesta a las provocaciones sionistas.
En el aniversario del Día de los Mártires, destacó al líder y símbolo de la batalla, el Maestro de la Resistencia, Sayyed Hassan Nasrallah, quien a pesar de su ausencia física continúa su prédica cautivadora de corazones y las almas.
Nadie como él elogió y consoló a la familia libanesa con toda emoción y ternura. Él era una nación en un hombre sin par, concluyó.