La compañía nacional Middle East Airlines (MEA) presta servicios en medio de los bombardeos israelíes contra la capital, Beirut, y varias localidades de Líbano.

Durante mucho tiempo MEA fue un pilar del imaginario colectivo libanés, con recuerdos teñidos por la inclinación del país por la nostalgia color de rosa. 

Los libaneses tienen sentimientos encontrados acerca de la aerolínea: es querida por reunir a familias durante la larga guerra civil y servir kunafa dulce y fragante para el desayuno, y odiada por sus altos precios en temporada alta y su flota envejecida.

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Pero durante las últimas siete semanas, sus pilotos evadieron de manera hábil los ataques aéreos israelíes y Middle East Airlines pasó a ser un faro de orgullo nacional.

MEA ayudó a transportar a decenas de miles de pasajeros desesperados fuera del país y trajo ayuda humanitaria vital desde el único aeropuerto comercial del país en el sur de Beirut, lugar bombardeado por “Israel” de forma violenta en las últimas semanas.

Si bien el tráfico en el aeropuerto cayó el 30 por ciento de su promedio de antes de la guerra, MEA todavía opera un poco menos de vuelos cada día en comparación con su promedio estacional de 45 trayectos.

Ahora el objetivo no es ganar dinero, sino mantener abierto el aeropuerto abierto y que todo funcione lo mejor posible para el país, señaló el capitán de vuelo y asesor del presidente de MEA, Mohammad Aziz.