Víctimas en Líbano suman tres mil 445 mártires y 14 mil 599 heridos
Los aviones de combate sionistas prosiguen su labor hostil contra las aldeas del sur, el suburbio meridional de Beirut, la Bekaa y Baalbek, ante el silencio de los gobiernos y la comunidad internacional.
El número de víctimas por los bombardeos israelíes contra Líbano aumentó a tres mil 445 mártires y 14 mil 599 heridos, identificados desde octubre de 2023, confirmó el Ministerio de Salud Pública.
Las nuevas pérdidas humanas sumaron 59 mártires y 182 heridos en las diversas regiones atacadas este jueves por la entidad de ocupación.
Aviones de combate rompieron la barrera del sonido sobre varias regiones libanesas y alcanzaron Beirut, luego de la intensificación de los ataques, tanto en la frontera sur como en el suburbio sur capitalino, la Bekaa y Baalbek, en el este.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias, incursiones aéreas tuvieron como objetivo el suburbio sur de Beirut, luego de amenazar las áreas de Ghobeiry, en la zona industrial, y destruir edificios de tiendas de repuestos para automóviles en las zonas de Chiyah, Burj al-Barajneh y Hadath.
En el sur libanés, el medio local confirmó la hostilidad nocturna de aviones enemigos en un área entre las localidades de Ain Qana y Kfarfila, en la región de Iqlim al-Tuffah.
Además lanzaron una serie de agresiones contra las aldeas de Shama, Ramadi, Joya, Qabrikha, Wadi Al-Hujair, Humin Al-Tahta, Khirbet Selm, Al-Khiyam, Majdal Selm y las afueras de Ain Qana.
El corresponsal de la red Al Mayadeen informó cinco mártires de una familia, resultado de una masacre israelí en el poblado de Ain Qana, distrito de Nabatieh, en el sur del país.
Otros ataques apuntaron a la llanura de Batuleh, las proximidades de Khallet Khazem entre Al-Aishiya y Al-Rayhan, la localidad de Joya y Beit Yahouny en Markaba.
Asimismo, atacaron la zona entre las localidades de Houmin al-Tahta y Benaful, y lanzaron sucesivas agresiones contra Erki, Tuffatta y Anqon.
En Nabatieh, apuntaron a Jebshit, y en el distrito de Tiro, bombardearon las afueras del campamento de Rashidiya, con un saldo de seis mártires y 32 heridos.
A la par, un dron israelí llevó a cabo dos agresiones contra las localidades de Khiam y Naqoura, cerca de la frontera con la Palestina ocupada.
Las fuerzas israelíes también lanzaron bombas de fósforo (prohibidas por el derecho internacional) en las afueras de Al-Bazouriyah, y entre los huertos y las casas vecinas en Talat Al-Hawa.
De manera frecuente, los aviones sionistas apuntaron a viviendas públicas en la ciudad de Tiro y en Arabsalim, a las afueras de la urbe de Nabatieh, Al-Fawqa-Harsh, Ali Al-Taher.
Otros bombardeos estuvieron concentrados en Al-Mansouri, Majdal Zoun, Beyut Al-Siyad y Dhour Al-Bayyada, en el sur de Tiro.
Al este de la nación de los cedros, los aviones de combate israelíes continuaron sus ataques contra varias aldeas de la Bekaa y Baalbek, y en la noche del viernes atacaron la localidad de Qalya, en la Bekaa occidental, sin registrar víctimas.
Las incursiones israelíes tuvieron como objetivo los poblados de Sarein, Al-Bazalia, Taria, Shamstar, Budai y Janta, en la Bekaa, y Beit Mishik, en Baalbek, sin previo aviso.