Hizbullah de Líbano declara mártir a su jefe de relaciones mediáticas
Mohammad Afif al-Nabulsi cayó mártir junto a algunos de sus compañeros en una agresión israelí en la zona de Ras al-Nabaa, en Beirut.
-
El jefe de relaciones mediáticas de Hizbullah, el mártir Mohammad Afif al-Nabulsi.
La Resistencia de Líbano (Hizbullah) declaró mártir al jefe de sus relaciones mediáticas, el Haj Mohammad Afif al-Nabulsi.
En un comunicado oficial emitido el domingo, Hizbullah lo describió como un líder sobresaliente y un mártir ejemplar en el camino de la resistencia hacia Jerusalén.
Al-Nabulsi cayó mártir junto a algunos de sus compañeros combatientes en una agresión israelí en la zona de Ras al-Nabaa, en Beirut, tras una trayectoria excepcional en los campos de la comunicación.
El mártir alcanzó, como él mismo anhelaba, la reunión con sus compañeros de lucha y con quien llamaba con devoción "padre y amado de su corazón", el mártir supremo, Su Eminencia el Sayyed Hassan Nasrallah, explicó la declaración.
Afif se inspiró por la sabiduría del Sayyed mártir de la nación, de quien extrajo fortaleza, visión y claridad, y fue un ejemplo de lealtad fraternal, un pilar sólido, fiel a la voz de la resistencia, y una figura indispensable en la trayectoria mediática, política y combativa de Hizbullah.
Un liderazgo que desafió las amenazas
El mártir nunca se dejó amedrentar por las amenazas del enemigo. Enfrentó la muerte con valentía y con una frase que se convirtió en símbolo de su coraje: "No nos asustó el bombardeo, ¿cómo podrían hacerlo las amenazas?", pronunciada durante una rueda de prensa en el corazón de los suburbios del sur de Beirut.
Su declaración reflejó la firmeza inquebrantable de Afif frente a la maquinaria de guerra israelí.
Con su distintiva audacia, el jefe mediático mantuvo una presencia desafiante frente a la propaganda enemiga, articulando con claridad la posición de la Resistencia y delineando los contornos de la batalla desde transmisiones en vivo en las zonas más afectadas por los ataques.
El mártir escribió con su pluma iluminada y su valor las páginas de la gloria y la victoria, sembrando el terror en las filas del enemigo. Con su voz poderosa, rompió la arrogancia israelí, narrando las hazañas de los combatientes en el campo de batalla y elevando sus epopeyas a través de los medios.
Sin lugar a dudas, fue un león en el campo de la información, proclamando que la resistencia es una nación, y las naciones no mueren.
Un compromiso inquebrantable con el pueblo y una advertencia al enemigo
En su último mensaje, Afif ofreció palabras de tranquilidad al pueblo, asegurando que la resistencia permanece fuerte, con un liderazgo sólido y capacidades militares intactas.
Subrayó que la amenaza de atacar “Tel Aviv” es solo el principio, y que Hizbullah continuará fortaleciendo sus capacidades tanto en calidad como en cantidad.
Asimismo, reafirmó que los hogares destruidos por “Israel” serían reconstruidos más hermosos que antes, evocando las palabras del mártir Sayyed Nasrallah: "Estamos destinados a la victoria, porque ´Israel´ es más débil que una telaraña".
En una contundente advertencia al ministro de “Defensa” (Guerra) de “Israel”, Afif desafió cualquier expectativa de capitulación: "La guerra es una serie de combates; si en la primera ronda nos golpearon con asesinatos y destrucción, esto no es más que el comienzo. Nuestra respuesta será fuego por fuego, sangre por sangre, y hierro por hierro."
Una vida dedicada a la Resistencia
Mohammad Afif fue uno de los miembros fundadores de Hizbullah y comenzó su labor mediática en 1983.
Cercano a mártires históricos como el Sayyed Abbas al-Moussawi y Sayyed Hassan Nasrallah, desempeñó un rol clave en la formulación de estrategias políticas y mediáticas de Hizbullah, además de liderar la guerra psicológica contra “Israel”.
En 2014, asumió el cargo de jefe de relaciones mediáticas de Hizbullah y trabajó como asesor de comunicación del Sayyed Nasrallah.
Durante la guerra de julio de 2006, encabezó la gestión informativa en la cadena Al-Manar, desempeñando un papel crucial en la cobertura del conflicto y en la consolidación del mensaje de resistencia.
Su partida deja un vacío profundo, pero también un legado imborrable como "un pilar fundamental en la trayectoria de Hizbullah".
