El misil balístico ruso viajó a 13 mil kilómetros por hora
La Dirección de Inteligencia Militar de Ucrania reconoció que el proyectil lanzado este jueves contra un objetivo militar en la ciudad de Dniéper tardó sólo 15 minutos en alcanzar su destino.
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El misil balístico ruso viajó a 13 mil kilómetros por hora.
En su primera valoración pública de la nueva arma empleada por Rusia en el conflicto, Ucrania reconoció este viernes que el misil lanzado este jueves contra un objetivo militar en la ciudad de Dniéper llegó con una velocidad superior a los 13 mil kilómetros por hora.
Según un informe de la Dirección Principal de Inteligencia Militar ucraniana, citado por la agencia Reuters, el tiempo de vuelo del proyectil desde la región rusa de Astracán hasta su destino fue de 15 minutos.
Describieron además cómo estaba equipado con seis ojivas, cada una de ellas con seis submuniciones. La velocidad en la parte final de su trayectoria resultó superior a Mach 11, (medida de velocidad supersónica).
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso confirmó este viernes el uso, por primera vez en condiciones de combate, de un misil balístico hipersónico de medio alcance sin carga nuclear, del tipo Oreshnik, durante un ataque a un objetivo militar ucraniano.
El ataque se produjo en respuesta a la decisión del ejército ucraniano de emplear varios misiles estadounidenses y británicos para atacar esta semana varias instalaciones en las provincias rusas de Kursk y Bryansk, tras la autorización concedida por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Moscú advirtió hace meses que consideraría una gran escalada el empleo de armas de largo alcance, estadounidenses o de otros países miembros de la Otan, para bombardear territorio ruso.
De acuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, con estas maniobras Estados Unidos empuja al mundo entero hacia un conflicto global, como explicó en una comparecencia mediática dirigida a las fuerzas armadas y a la ciudadanía rusa.
Putin aseguró que las fuerzas rusas avanzan a lo largo de toda la línea de combate, y la prueba del último misil de alcance medio Oreshnik resultó exitosa, en tanto los modernos sistemas de defensa aérea no pueden interceptarlo, porque sorprenden a sus objetivos a una velocidad de Mach 10 (de 2,5 a tres kilómetros por segundo).
