Exhiben relatos contradictorios sobre presión de EE. UU. a “Israel”
Funcionarios en “Tel Aviv” alegaron amenazas de la administración del presidente Joe Biden con tomar medidas duras si “Israel” no aceptaba el cese de las hostilidades con Líbano.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y Washington presentaron relatos contradictorios durante el último día sobre la intensidad de la presión estadounidense para alcanzar el acuerdo de alto al fuego con la Resistencia de Líbano (Hizbullah).
Según el diario Haaretz, funcionarios en “Tel Aviv” alegaron amenazas de la administración del presidente Joe Biden con tomar medidas duras si “Israel” no aceptaba el cese de las hostilidades.
No obstantes, representantes estadounidenses rechazaron las acusaciones, pues en sus consideraciones no hubo advertencias sino un intento de mediación para cerrar las brechas entre las dos partes y presionarlas para llegar a un acuerdo.
Los asistentes de Netanyahu brindaron información a los periodistas el último día con el objetivo de aumentar el apoyo popular al alto el fuego.
Durante las sesiones informativas confirmaron intimidaciones claras por parte de Estados Unidos: un embargo de armas si continuaban los combates en Líbano y la negativa de ejercer el veto contra las resoluciones del Consejo de Seguridad.
Ambas formulaciones fueron negadas por Washington en declaraciones de sus funcionarios a la prensa, informó Haaretz.
Para el gobierno de Biden, las críticas israelíes son un intento de Netanyahu de mitigar las críticas dirigidas al acuerdo por parte de la derecha israelí y crear una falsa impresión de arreglo por medio de un dictado estadounidense.
Conformes a las afirmaciones de Washington, Netanyahu fue un socio pleno en la formulación del acuerdo, sin necesidad de amenazas.
Una de las consideraciones influyentes en Netanyahu fue su deseo de calmar al menos un frente de la guerra antes de la llegada de Trump a la presidencia.
La permanencia de Biden en la Casa Blanca hasta la toma de posesión de Trump pudiera provocar tensiones y conflictos adicionales entre los gobiernos israelí y estadounidense, en especial respecto a Gaza.
Para Haaretz, a diferencia del acuerdo con Líbano, el cual en ningún momento representó una amenaza para la estabilidad de la coalición gobernante encabezada por Netanyahu, un arreglo en Gaza puede conducir a la retirada de los dos ministros de extrema derecha, Ben Gvir y Smotrich.