EE. UU. incluye en ley de marcas robadas una nueva agresión a Cuba
La modificación de la ley de marcas pretende favorecer a empresas como Bacardí, y recrudecer el bloqueo comercial a la isla caribeña.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una ley para incrementar las medidas agresivas contra Cuba, con el objetivo de robar legítimas marcas cubanas registradas en ese país.
La denuncia fue presentada en la plataforma X por el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.
En la misma red social, la subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos de la Cancillería, Johana Tablada, subrayó que la intención detrás de esta maniobra es impedir la renovación de la marca Havana Club en EE. UU., prevista para 2026, y despojar a la empresa Cubaexport de sus derechos como titular del registro ante la oficina de Marcas y Patentes.
Llamada “ley de marcas robadas” recién firmada por Biden modifica la ley como medida agresiva contra #Cuba, con el objetivo, justamente, de abrir la puerta, en violación del Derecho Internacional, para el robo de marcas cubanas legítimamente registradas en ese país. pic.twitter.com/Bv2EUGNOIm
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) December 2, 2024
Cuba cuenta con seis mil 448 marcas estadounidenses registradas y mil 177 en proceso de registro, todas protegidas por la autoridad cubana de Propiedad Industrial.
Sin embargo, el saliente gobierno estadounidense decidió firmar la “Ley de marcas Robadas" a la cual deberían llamarle ley Bacardi, opinó la especialista, porque los congresistas que la impulsaron en 2023 citaron de modo abierto el caso del ron cubano.
Por su parte, el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossio, destacó el ataque norteño al sistema de protección internacional de la propiedad industrial, con una ley que le permite roba marcas cubanas registradas en ese país.
De ese modo, Washington lleva su agresión económica a la isla al terreno de las marcas, y consolida una alianza entre Bacardí, congresistas anticubanos y el gobierno de Biden.
Con la nueva legislación aprobada por Biden, las cortes y agencias federales de su país no pueden reconocer marcas comerciales confiscadas por el gobierno cubano desde 1959, a menos que el "propietario original” otorgue su consentimiento.
Por tanto, Cuba Ron y su socio comercial francés, Pernod Ricard, no podrían usar los derechos relacionados con la marca Havana Club, porque, según la norma estadounidense, fue "confiscada ilegalmente”.
Este ataque a la principal fuente de exportaciones de bebidas alcohólicas de Cuba, con presencia en 120 países y ganancias millonarias para la isla, EE. UU. agudiza los efectos del bloqueo contra la isla, y se parcializa en las rencillas legales de Havana Club contra Bacardí, compañía nacida en Cuba en 1862, ahora con sede en Bermudas.
Antes de la modificación, la ley de marcas estadounidense señalaba que ninguna otra persona tiene derecho a usar una identidad ya registrada en el comercio, ya sea de forma idéntica o similar hasta el punto de inducir a confusión, error o engaño.