Seis partidos de oposición en Corea del Sur, incluido el principal Partido Democrático Unido, promueven un proyecto de ley ante el Parlamento para destituir al presidente Yoon Seok-yul.

La votación del proyecto, prevista para los días 6 y 7 de diciembre, se produce luego de que el mandatario anunciara un "estado de emergencia militar" en el país y la imposición de la Ley Marcial.

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En este contexto, el embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, Philip Goldberg, destacó que Washington apoya una solución pacífica y constitucional a la situación en Seúl.

Dijo: “Estados Unidos apoya la democracia y al pueblo de Corea para resolver los problemas de manera pacífica, democrática y constitucional”.

A pesar de que Yoon anunciara el fin de la Ley Marcial tras encontrar un fuerte rechazo del Parlamento, altos colaboradores de la oficina presidencial presentaron renuncias masivas.

Mediante una comparecencia televisiva, Yoon declaró el martes un “estado de emergencia militar” en el país, y acusó a la oposición de “controlar el Parlamento, simpatizar con la República Popular Democrática de Corea y paralizar al gobierno con actividades antiestatales”.