Entidades acuden a firmas israelíes para reprimir actos propalestinos
Tras la promesa del expresidente estadounidense Donald Trump de sancionar a las universidades que no hicieran frente a las protestas a favor de Palestina, muchas instituciones recurrieron a empresas con vínculos israelíes.
Universidades de Estados Unidos y Canadá recurrieron a empresas de seguridad israelíes para reprimir las manifestaciones propalestinas en sus campus, informó el diario Yedioth Ahronoth.
Según el informe, la tendencia comenzó tras la elección del expresidente estadounidense Donald Trump, quien prometió penalizar a las universidades si no controlaban a los “radicales y partidarios de Hamas”.
En respuesta, varias instituciones académicas buscaron ayuda de empresas de seguridad israelíes o con vínculos israelíes para gestionar las protestas en favor de Palestina.
La Universidad de la Ciudad de Nueva York firmó hace poco un acuerdo de cuatro millones de dólares con Strategy Security Corp.
El propietario de la empresa, Yosef Sordi, exagente de policía de Nueva York, mencionó de manera abierta su formación profesional en “Israel”.
Por otro lado, el reporte destacó los incidentes ocurridos en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), donde el personal de seguridad de Magen Am, empresa vinculada al ejército israelí, fue acusado de comportamiento agresivo durante las protestas de mayo.
Conforme a la UCLA, Magen Am colaboró con la policía local en la gestión de las manifestaciones y cobró un millón de dólares por sus servicios.
Otra empresa, Contemporary Services Corporation, con sucursal en “Israel” fue contratada para supervisar las manifestaciones en varias universidades de Estados Unidos.
En Canadá, la Universidad Concordia de Montreal pactó con las empresas de seguridad israelíes Perceptage International, dirigida por el exjefe de seguridad del Tribunal Central de “Israel” en la Jerusalén ocupada, Adam Cohen, y Moshav Security Consulting, encabezada por el excomandante de la reserva del ejército israelí y asesor del Ministerio de Seguridad, Eyal Feldman.
Para el mes de abril, estudiantes y profesores de la Universidad de Columbia, en Nueva York, organizaron una sentada para protestar contra la agresión militar israelí a Gaza y exigieron poner fin a sus asociaciones académicas con instituciones israelíes y desinvertir en empresas de la ocupación.
Mientras la policía reprimió a los manifestantes y practicó detenciones, estallaron movilizaciones de solidaridad en todo el mundo, incluidos Francia, Reino Unido, Alemania, Canadá e India, en las cuales los pidieron el fin de la actual guerra israelí contra Gaza.
Un reciente informe de la revista TIME analizó una tendencia en las libertades cívicas en todo el mundo: la represión de las marchas de solidaridad con Palestina en todo tipo de sociedades, desde las más abiertas a las más cerradas.
La autora de un estudio de CIVICUS Monitor, coalición mundial de grupos de la sociedad civil con sede en Johannesburgo, Sudáfrica, Tara Petrović, destacó el efecto de la guerra contra Gaza en el espacio cívico como lección clave del año.
El estudio anual de CIVICUS, People Power Under Attack, evaluó el espacio cívico en 198 naciones, desde abierto a reprimido, y descubrió como una décima parte de las protestas bloqueadas por las autoridades hicieron referencia a la guerra de “Israel” contra Gaza o a la solidaridad con el pueblo palestino.
Las protestas mundiales estallaron a raíz de la actual embestida contra la Franja de Gaza, la cual causó más de 44 mil 532 mártires y 105 mil 538 heridos.
Sin embargo, la organización señaló el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes, incluso en naciones donde las libertades cívicas figuran como restringidas: Países Bajos (cuya calificación bajó a abierta este año), Australia e Italia.
Algunos países, como Francia, prohibieron de manera directa las críticas por considerar constituyen un peligro para la seguridad.
Según Petrovic, Alemania censuró el activismo propalestino, canceló actos, allanó domicilios de activistas y aplicó prohibiciones de viaje a partidarios del país árabe.
Hace poco Berlín introdujo una norma la cual exige a los solicitantes de naturalización afirmar el derecho de “Israel” a existir.
En 2023, la clasificación de Alemania en el Monitor CIVICUS descendió de abierta a reducida debido a la represión de activistas climáticos y de solidaridad con Palestina.
A su vez, en Estados Unidos, cuya clasificación en el Monitor CIVICUS fue reducida desde 2022, los campus universitarios fueron el centro de la polémica por las manifestaciones a favor de la causa del pueblo palestino, con más de tres mil 100 personas detenidas o encarceladas en concentraciones.