El ejército de Líbano anunció el refozamiento de sus fuerzas a lo largo de la frontera con Siria, tras la caída del gobierno del presidente Bashar al Assad a manos de los rebeldes encabezados por el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham y sus facciones aliadas.

"Ante los rápidos acontecimientos y las delicadas circunstancias que atraviesa la región, se han reforzado las unidades encargadas de monitorear y controlar las fronteras norte y este, junto con el endurecimiento de las medidas de vigilancia", dijo el ente castrense en un comunicado.

El primer ministro interino libanés, Najib Mikati, discutió sobre la situación en la frontera durante una llamada con el comandante del ejército, general Joseph Aoun, y los jefes responsables de las fuerzas de Seguridad.

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Mikati insistió "en estos llamamientos en la prioridad de reforzar el control sobre la frontera y distanciar al Líbano de las repercusiones de los acontecimientos en Siria", indicó su oficina en un comunicado.

De acuerdo con la agencia de noticias AFP, decenas de vehículos están estacionados en el paso fronterizo de Masnaa, entre Líbano y Siria.

El ataque contra ciudades y pueblos sirios, encabezado por Hay'at Tahrir al-Sham y rebeldes respaldados por Turquía, comenzó el 27 de noviembre en la ciudad de Alepo.

La ofensiva se extendió a las gobernaciones de Hama y luego Homs, antes de dirigirse hacia Damasco. 

Mediante un comunicado, el líder de la organización terrorista, Abu Mohammad al-Jolani, instruyó a los armados en Damasco que "está estrictamente prohibido acercarse a las instituciones públicas, que permanecerán bajo la supervisión del exprimer ministro hasta su entrega oficialmente".