Rusia está cerca de alcanzar un acuerdo con los nuevos dirigentes de Siria para conservar dos bases militares vitales en la nación levantina, un objetivo clave del Kremlin tras la caída del gobierno de Bashar al Assad, informó Bloomberg.

Las fuerzas rusas están en conversaciones para permanecer en el puerto militar de Tartus y en la base aérea de Jmeimim, dijeron personas familiarizadas con el asunto en Moscú, Europa y Medio Oriente.

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"El Ministerio de Defensa de Moscú cree haber llegado a un entendimiento informal con Hayat Tahrir al-Sham sobre la posibilidad de que las bases rusas permanezcan en Siria", declaró una fuente al periódico.

Al respecto, advirtió que la situación podría cambiar en medio de la inestabilidad en ese país.

Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia confirmó los contactos del gobierno con el grupo armado en relación con la seguridad de su embajada y sus ciudadanos en Siria.

"Rusia cuenta con el cumplimiento de todas las promesas de seguridad hechas por la administración de Hayat Tahrir al-Sham", afirmó.