El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Vershinin, anunció que las bases militares rusas en Siria continúan operando, subrayando su papel en la estabilización del país y de la región.

Durante una entrevista de prensa, Vershinin explicó que la presencia rusa, incluida la militar, constituye un factor clave para equilibrar la situación en Siria y contribuye de manera positiva a la estabilidad regional.

Añadió que, según el enfoque de Moscú, estas bases también funcionan como instalaciones para la entrega de ayuda humanitaria, en un contexto marcado por difíciles condiciones económicas y sociales.

En relación con una pregunta sobre el suministro de armas, el diplomático afirmó que “no existen sanciones que limiten dicha cooperación técnico-militar con Siria”.

"Sin embargo, por supuesto, todo esto debe hacerse en plena consonancia con los intereses de la cooperación bilateral y la estabilidad y la seguridad en la región en su conjunto", añadió.

En paralelo, el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Asaad al-Shaibani, confirmó que la cuestión de las bases rusas forma parte de negociaciones en curso entre Damasco y Moscú, en el marco de los acuerdos militares y de seguridad bilaterales.

A comienzos de este año, el ministro de Defensa sirio, Marhaf Abu Qasra, declaró que Siria está abierta a la continuidad de la presencia militar rusa.

Tras una visita del presidente interino Ahmed al-Sharaa a Moscú, se destacó la profundidad de los lazos históricos entre ambos países y la voluntad de redefinir la naturaleza de estas relaciones, respetando los acuerdos previos.