Canciller de Alemania pierde el voto de confianza en el Parlamento
La medida parlamentaria abre la puerta hacia unas elecciones generales anticipadas que se celebrarán el próximo 23 de febrero.
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, perdió el voto de confianza en el Parlamento y el país tendrá elecciones legislativas anticipadas en febrero.
Ya era previsible que el líder no superaría la moción de confianza en el Bundestag (Cámara Baja), ya que no cuenta con mayoría en el Legislativo tras la ruptura de su gobierno.
Scholz gobierna con minoría parlamentaria desde la salida del Partido Liberal Demócrata de la coalición formada con el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y los Verdes.
La coalición gubernamental de tres partidos, que comenzó tras los comicios federales de 2021, llegó a su fin el pasado noviembre.
Tras la destitución del ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, las grietas acumuladas durante años en la coalición se transformaron en un abismo.
Divergencias en torno a políticas económicas y energéticas, y una pérdida progresiva de confianza entre los socios la condenaron al fracaso.
Scholz perdió la votación, convocada por él mismo, con 394 papeletas en su contra, 207 a su favor y 116 abstenciones. La situación conduce a la disolución del partido, la Cámara y la convocatoria de comicios.
De acuerdo con la prensa local el desenlace no era inesperado, pues la gestión del canciller es fuertemente cuestionada tanto por la oposición como por sus propios aliados.
Con este resultado, Alemania enfrenta ahora un escenario de incertidumbre, justo en momentos en que atraviesa su peor crisis económica en una generación.
El presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, debe disolver el Bundestag a finales de diciembre para convocar a elecciones anticipadas en los dos meses siguientes.
De esta forma, los comicios ya están previstos para el 23 de febrero de 2025, siete meses antes de lo que dictaba el calendario oficial.
La última vez que un canciller alemán perdió una votación de confianza fue en 2005, cuando el entonces líder socialdemócrata Gerhard Schröder se vio obligado a ceder el paso tras el colapso de su gobierno.