El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, subrayó este miércoles la necesidad de no arrastrar al mundo a un enfrentamiento abierto entre Rusia y la OTAN, porque las consecuencias serían catastróficas.

Durante una entrevista con la agencia rusa RIA Novosti, Aliyev se aferró a la esperanza de que las cosas no lleguen a una confrontación tan clara entre el bloque occidental y la potencia euroasiática. 

A su juicio, todo el mundo es consciente de las consecuencias de ese asunto para todos los países, en particular para los fronterizos de la región".

"Imaginar un escenario en el que la OTAN y Rusia se reúnan en un guerra caliente es como imaginar el fin del mundo", recalcó el mandatario azerbaiyano.

Resaltó además que en esa guerra no habría ningún vencedor y ningún país se sentirá seguro, incluso si está lejos del área del conflicto.

A principios de diciembre, el Kremlin consideró la posible adhesión de Ucrania a la OTAN una amenaza inaceptable para Rusia.

De acuerdo con el portavoz ruso, Dmitry Peskov, “los líderes de algunos países europeos tienen la intención de continuar el camino de las provocaciones y buscan avivar las llamas de la guerra en Ucrania".

En las últimas semanas, las fuerzas rusas lograron avances sobre el terreno a un ritmo sin precedentes desde principios de 2022.

De ese modo, el conflicto se intensificó recientemente, después de que la OTAN ampliara su apoyo militar y político a Ucrania, y le suministrara incluso armas de mayor alcance.

El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, permitió a Kiev utilizar armas estadounidenses de largo alcance para bombardear Rusia, que a su vez respondió con misiles de largo alcance, empleados por primera vez.