Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), milicias enfrentadas al ejército de Sudán, anunciaron su disposición a cooperar con un nuevo gobierno, encargado de supervisar las áreas bajo su control.

Este es el paso más fuerte dado por las FAR para dividir Sudán después de 20 meses de guerra.

Sus hombres estuvieron involucrados en fuertes enfrentamientos con el ejército sudanés desde abril del año pasado, y ahora controlan grandes áreas del centro y oeste de Sudán, incluida la mayor parte de la capital y la región de Darfur.

La formación de cualquier nuevo gobierno para administrar tales áreas representaría un desafío al gobierno militar reconocido a nivel internacional, el cual fue expulsado de Khartum el año pasado, pero trabaja desde Port Sudan, en la costa del Mar Rojo.

Mientras tanto, un numero de políticos y líderes de grupos armados acordaron formar un "gobierno de paz" dirigido por civiles, independiente de las FAR, dijeron miembros del grupo a la agencia Reuters.