La oficina del primer ministro de la ocupación, Benjamín Netanyahu, respondió a la declaración del jefe del partido Campamento Estatal, Benny Gantz, quien lo acusó de sabotear las negociaciones "en estos días sensibles",

En su comunicado describieron al miembro del Consejo de Guerra dimitido como sumiso, pues exigió el fin de la guerra en la Franja de Gaza incluso antes de entrar en Rafah.

Recriminó a Gantz por intentar predicar al primer ministro sobre la necesidad de eliminar a Hamas y la "sagrada misión" de recuperar a los secuestrados.

De acuerdo con el mensaje, no es una coincidencia que tras salir Gantz del gobierno por motivos políticos internos, Netanyahu haya alcanzado una serie de logros miitares y ejecutó una operación directa contra Irán.

“Quien no beneficie el esfuerzo nacional, más le vale al menos no perjudicarlo”, replicó la oficina del primer ministro.

A su vez, de la oficina de Gantz conminaron a Netanyahu a no ser "un cobarde en serie", pues tenía miedo de desmantelar la coalición, y sólo la insistencia de Gantz trajo de regreso a más de 100 personas secuestradas.

De hecho, revelaron, el premier tenía incluso miedo de salir a maniobrar en Gaza, y fue Gantz quien presionó para la implementación de la ofensiva.

Según la réplica del liderazgo de Campamento Estatal, Netanyahu se vio disuadido por la idea de lanzar una batalla en el frente norte para devolver a los colonos residentes a sus asentamientos el 1 de septiembre, y no lo hubiera hecho sin la presión de Gantz, porque no quiría verse en esa situación.

Una vez más, la oficina de Gantz responsabilizó a Netanyahu por no llegar a un acuerdo para liberar a los rehenes en poder de la Resistencia palestina “por temor a desmantelar la coalición”, y prometió no permitirle de nuevo esa conducta cuando haya un acuerdo real sobre la mesa.