El movimiento Ansar Allah de Yemen confirmó la disposición de las fuerzas a responder rápidamente a cualquier agresión, "y a hacer frente a la escalada con escalada sin cálculos". 

Mediante un comunicado, el buró político señaló que las incursiones agresivas "no disuadirán al pueblo yemenita de seguir con su apoyo a Gaza, a su pueblo y a su resistencia, sin importar hasta dónde llegue el enemigo en sus violaciones y explotación de civiles".

También afirmó que la agresión de la entidad contra instalaciones e infraestructuras civiles y de servicios en Saná y Al Hodeidah "revela el alcance de la criminalidad israelí y estadounidense".

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Por su parte, el gobierno de Saná confirmó que su respuesta "no se hará esperar y no quedará impune" y sus fuerzas militares y de seguridad trabajan sin descanso para defender los derechos, la dignidad y la seguridad del pueblo yemenita.

Asimismo, patentizó su continuo apoyo al oprimido pueblo palestino hasta que cese la agresión contra Gaza y se levante el asedio.

De acuerdo a su comunicado, la agresión israelí contra Saná y Hodeidah causó la muerte de seis ciudadanos y heridas a otros cuarenta.

La ocupación israelí lanzó en la mañana del jueves una agresión masiva contra Yemen, mientras el líder del movimiento Ansar Allah, Abdul-Malik Al-Houthi, pronunciaba un discurso.

Una fuente privada confirmó a Al Mayadeen que la operación contra Saná y Hodeidah tuvo como objetivo instalaciones civiles, con la coordinación y el apoyo de Estados Unidos y Reino Unido.