Activistas de derechos humanos denunciaron el secuestro de varios jóvenes influyentes y críticos con las autoridades en Kenia y expresaron su preocupación por su suerte.

Una coalición de organizaciones de derechos humanos reclamó este miércoles en un comunicado ante el continuo e inaceptable silencio del Estado sobre la suerte de los jóvenes Billy Mwangi, Peter Mutiti y Benard Kafuli, informó la Agence France-Presse.

La coalición instó a las agencias de seguridad y de aplicación de la ley a demostrar su compromiso con la justicia y hacer pagar a los responsables de estas operaciones, en tanto el portavoz de la policía aseguró no estar detrás de las desapariciones.

Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos de Kenia condenó la ola sin precedentes de secuestros y asesinatos ocurridos en Kenia desde las protestas antigubernamentales en junio y julio pasados. 

De acuerdo con sus indagaciones, al menos 74 personas fueron secuestradas, y 26 de ellas aún están desaparecidas. 

Sin embargo, la policía keniana negó este jueves su implicación en esa escalada de violencia contra ciudadanos críticos del gobierno, y dijo estar preocupada por esas continuas acusaciones, según un comunicado de la Oficina del Inspector General en un comunicado.