El servicio de inteligencia interna de “Israel”, Shin Bet, abrió una investigación para determinar por qué no recibió ninguna información previa de sus agentes en Gaza sobre la intención del movimiento de resistencia palestino Hamas de llevar a cabo el ataque del 7 de octubre.

Según el Canal 12, algunos de los infiltrados engañaron a las autoridades israelíes y no colaboraron realmente con ellas.

La entidad ocupante enfrenta grandes dificultades para infiltrar a Hamas por medio del trabajo de penetración porque el movimiento realiza ejecuciones inmediatas contra quienes sospecha de colaborar con la ocupación.

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En relación con los hechos del 7 de octubre, varios informes y análisis demostraron el conocimiento detallado de los combatientes de la resistencia de las posiciones israelíes en el área circundante a Gaza.

Mientras tanto, el ejército israelí mostró desorganización, un desempeño deficiente y la ausencia de un plan de combate estructurado.

Las indagaciones confirmaron un fracaso de inteligencia significativo y un colapso en la respuesta de las fuerzas militares frente al ataque de Hamas.

Ese escenario llevó a altos funcionarios de los cuerpos militares y de seguridad a presentar su renuncia.