Estados Unidos pretende prolongar la guerra en Ucrania, asegura Rusia
En una entrevista exclusiva con la revista Sputnik, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, analizó la crisis de Ucrania, la presencia militar en Siria y las relaciones de Rusia con Estados Unidos e Irán.
Rusia está abierta a negociaciones para resolver la crisis de Ucrania, pero esas conversaciones deben abordar las causas profundas y reflejar las realidades sobre el terreno, puntualizó el Ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
En una entrevista exclusiva con la revista rusa Sputnik, Lavrov afirmó que la administración de Estados Unidos, tanto la entrante como la saliente, poseen los medios adecuados para iniciar negociaciones entre Moscú y Kiev, pero Washington en realidad no tiene intención de poner fin a la guerra.
"Si realmente quisiera poner fin al conflicto, habría dejado de suministrar armas a Kiev, habría exigido que sus 'satélites' hicieran lo mismo y habría ordenado a sus títeres de Kiev que cesaran el fuego, además de reanudar el proceso de negociación sin condiciones", dijo a Sputnik el canciller ruso.
Precisó además cómo los enfoques de Rusia para resolver el conflicto fueron definidos por el presidente, Vladimir Putin, en múltiples ocasiones, y reiteró los principales objetivos de Moscú: desmilitarización y desnazificación de Ucrania; asegurar su estatus de no alineado, neutral y libre de armas nucleares, y eliminar las amenazas occidentales a largo plazo a la seguridad de Rusia, incluida la expansión de la OTAN".
Además, Ucrania debe garantizar los derechos y la libertad de los ciudadanos de habla rusa, así como reconocer las realidades territoriales de Rusia.
Lavrov afirmó que las discusiones en Kiev y Occidente sobre un alto al fuego en Ucrania tienen como objetivo ganar tiempo para reforzar a las Fuerzas Armadas de Ucrania y reanudar el conflicto, como demuestra el envío de aviones de combate F-16 desde Dinamarca, lo cual provocó contramedidas por parte de Rusia.
Sobre Siria y los vínculos con Irán
El jefe de la diplomacia rusa también discutió la cuestión de la presencia militar de su país en Siria, sobre todo a la luz de los acontecimientos internos en esa nación y la caída del régimen de Assad.
Según Lavrov, Moscú no ha sido informada de ningún plan de las nuevas autoridades sirias para revisar los acuerdos sobre bases militares rusas. Subrayó que no se ha recibido ninguna solicitud de Damasco sobre este tema.
Lavrov reconoció la soberanía de Siria y su derecho a modificar los acuerdos, pero señaló que el "período de transición" declarado hasta el 1 de marzo de 2025 probablemente explica la falta de acción, y agregó que si bien los cambios en el liderazgo y la situación de Siria pueden influir en la presencia militar rusa, cualquier ajuste requerirán negociaciones con los nuevos dirigentes sirios.
En su opinión, la situación en Siria impacta el acuerdo integral establecido con Irán, ya listo para ser firmado y oficiado, y como se trata de un texto integral, de largo plazo y adaptable a todas las circunstancias, no necesita enmiendas, a pesar del cambio en el liderazgo sirio.
También refleja un progreso significativo en las relaciones bilaterales, pues las eleva al nivel de una asociación estratégica, resaltó el canciller ruso.
De igual modo, en su diálogo con Sputnik advirtió a Estados Unidos y la OTAN que enfrentarán contramedidas técnico-militares decisivas si crean nuevas amenazas de misiles contra Rusia.
El país está preparado para cualquier escenario, pero lo mejor sería reducir el conflicto, insistió el canciller.