La investigación interna en el ejército israelí sobre el incidente en Shamaa, al sur de Líbano, podría desencadenar un gran terremoto en sus filas, indicó el diario Maariv.

De acuerdo con el medio de comunicación, el jefe del Estado Mayor, general Herzi Halevi, estará obligado a tomar medidas disciplinarias tras los resultados de la investigación sobre la muerte del soldado de Golani, Rami Gor Keheti, y el asesinato del arqueólogo Zeev Jabo Erlich.

Las disposiciones afectarían al jefe de Estado Mayor de la Brigada Golani, coronel retirado Yoav Yarom, otros oficiales de alto rango de la brigada, e incluso al comandante de la brigada, coronel Adi Ganon.

El informe de la investigación reveló fallos graves en la conducta de los comandantes de la Brigada Golani, quienes permitieron la entrada de un civil, en contra de las leyes y órdenes establecidas.

Al respecto, indicó que no había necesidad inmediata de incluir al civil en la zona de combate y que la inspección solicitada en el sitio no respondía a necesidades operacionales.

Fuentes militares coincidieron en que los resultados de la investigación requerirán la toma de medidas disciplinarias significativas contra el comandante de la Brigada Golani, quien ya anunció su renuncia y asumió la responsabilidad por el incidente.

El jefe del Estado Mayor tendrá que actuar, además, contra otros oficiales de la Brigada Golani y la 36ª división, debido a la gravedad del incidente.

La Resistencia de Líbano (Hizbullah) anunció a finales de noviembre la ejecución de una emboscada en Shamaa.

Dicha operación resultó en la lesión del jefe de la Brigada Golani y en la muerte del arqueólogo Zeev Arlich, quien fue evacuado por el comandante de Golani hacia el sur de Líbano.