El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, reiteró su preocupación por los continuos ataques del ejército de "Israel" contra instalaciones sanitarias en la Franja de Gaza.

Durante una intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, reunido para analizar la situación en Medio Oriente, Turk destacó el impacto devastador de la agresión israelí, con decenas de miles de muertos e innumerables personas desplazadas, más la destrucción de infraestructura crítica en Gaza, lo cual calificó de "catástrofe de derechos humanos".

Bombardear hospitales en toda Gaza va más allá de privar a los palestinos de su derecho a acceder a una atención sanitaria adecuada, puntualizó Turk, en tanto esas edificaciones proporcionaron refugio a miles de personas privadas de otro lugar adonde ir.

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En cuanto a las nefastas consecuencias humanitarias de estas acciones sionistas, el alto comisionado confirmó que las operaciones militares, especialmente dentro y alrededor de los hospitales, agravaron el sufrimiento de una población sometida a desplazamientos masivos y extremas necesidades de atención médica.

Por ello instó al Consejo a realizar investigaciones independientes sobre estos ataques israelíes contra hospitales y personal médico, y destacó la importancia de rendir cuentas por las violaciones del derecho internacional humanitario y los derechos humanos.

"Una vez más advierto en los términos más enérgicos sobre el riesgo de que se cometan crímenes atroces en el territorio palestino ocupado", añadió, y exigió a todas las partes dar prioridad a la protección de los civiles y facilitar el acceso a la ayuda humanitaria.

También reiteró su llamamiento al gobierno genocida de "Tel Aviv" a poner fin a su presencia en ese territorio palestino ocupado, y destacó la urgente necesidad de garantizar una atención sanitaria y una asistencia humanitaria adecuadas a los civiles palestinos.