Cabecillas de "Israel" insisten en renuncia del Jefe de Estado Mayor
El Canal 12 israelí informó sobre las restricciones impuestas por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yisrael Katz, al Jefe de Estado Mayor, Herzi Halevy, para obligarlo a abandonar su puesto.
El primer ministro de "Israel", Benjamín Netanyahu, y el ministro de Seguridad, Yisrael Katz, presionan al jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, para forzarlo a renunciar, pues no se atreven a destituirlo por falta de valentía, aseguró el Canal 12.
Según la periodista Lital Dafna, Netanyahu quiere reemplazar a Daniel Hagari como portavoz del ejército israelí desde hace tiempo, y ahora tampoco desea al general Halevi como jefe del Estado Mayor.
A su vez, el analista militar Nir Dvori comentó cierto enfrentamiento entre bastidores entre el mando político y militar, que ya salió a la luz pública, para determinar quién es la nueva autoridad en el sistema de seguridad, es decir, el verdadero ministro de Seguridad.
Dvori calificó estas acciones como muy perjudiciales para “Israel” y equivocadas en este momento; lo cual refleja, a su juicio, una importante pérdida de sensatez.
"No entiendo dónde está la racionalidad y la responsabilidad", añadió el analista.
En noviembre pasado, el canal Kan también cuestionó el deseo de las autoridades políticas sionista de ver a Halevi fuera de su puesto en un futuro próximo.
A criterio de ese medio, Netanyahu y Katz querían hacerlo renunciar tras el fin de la guerra en Líbano y la publicación de las investigaciones relacionadas con el 7 de octubre.
De acuerdo con esa cadena israelí, tal intención se basaba en tres factores principales: los dos mencionados y y el interés del gobierno actual de renovar los altos mandos de las instituciones de Seguridad y Defensa, incluido el jefe del Estado Mayor.
En este contexto, el Canal 14 reveló hace algunas semanas una insinuación de Halevi sobre su disposición a dimitir tras concluir las investigaciones sobre el fracaso israelí ante la operación palestina Diluvio de Al Aqsa.
Su mensaje a oficiales del ejército, publicado por ese medio, decía: "Ninguno de nosotros tiene la intención de evitar las investigaciones sobre el 7 de octubre. Hemos optado por llevarlas a cabo de manera rigurosa, incluso en medio de la guerra".