El portavoz presidencial de Rusia, Dmitry Peskov, confirmó la apertura del presidente Vladimir Putin a establecer contactos con líderes internacionales, incluido el mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Al decir de Peskov, el liderazgo actual de Washington pretende hacer todo lo que esté a su alcance para continuar el conflicto en Ucrania, y los países europeos le respaldan.

La asignación de nuevos paquetes de ayuda militar a Kiev es una declaración de voluntad política de esos gobiernos occidentales, capaces de respaldar a un presidente norteamericano a quien sólo quedan 10 días en el poder, e insiste en prolongar la guerra.

Sin embargo, las contradicciones en Occidente aumentan, y aparecen nuevos desacuerdos sobre las perspectivas y formas de proporcionar más asistencia; un proceso seguido de cerca por Moscú.

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El Kremlin es consciente de los esfuerzos de la administración de Joe Biden para imponer nuevas sanciones a Rusia y hacer el legado más difícil al presidente electo, Donald Trump, puntualizó Peskov.

De hecho, cabe esperar otra serie de medidas, y hasta entonces "es difícil comentar algo en serio", valoró el portavoz presidencial.

Este viernes, Trump aseguró que Putin expresó su deseo de reunirse con él, y ambas partes trabajan para organizar esta reunión, pero no fijó ningún calendario tentativo.

Días atrás, consideró inaceptable un paso de esa envergadura antes de su regreso oficial a la Casa Blanca, pero prometió lograr una solución del conflicto ucraniano mediante negociaciones en un sólo día.

A su juicio, es comprensible la posición de Rusia de oponerse a la adhesión de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dijo entonces el presidente entrante.

Estados Unidos aún no solicitó una reunión de manera oficial, aseguró un portavoz del Kremlin a la agencia de noticias rusa TASS.