Rusia mantiene contacto continuo con Siria y no abandonará la región
La situación siria requiere un diálogo inclusivo que involucre a todas las fuerzas políticas, étnicas, religiosas y de todos los actores externos, afirmó el canciller ruso.
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El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Rusia sigue en contacto permanente con la nueva administración siria y "no abandonará Medio Oriente", afirmó el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en referencia a su presencia en la nación levantina.
Lavrov aseguró que Moscú busca contribuir a los esfuerzos para mejorar la situación en esa nación, lo cual requiere de un diálogo inclusivo entre todas las fuerzas políticas, étnicas y religiosas locales, así como a todos los actores externos.
Durante una rueda de prensa donde resumió los resultados de la diplomacia rusa para 2024, el titular de Exteriores ruso señaló que algunos acontecimientos en Siria ocurrieron debido a la ralentización del proceso político durante los últimos diez años, y "no hubo voluntad para cambiar las cosas".
Al respecto, explicó que Rusia alentó a la administración siria anterior a reanudar el trabajo del comité constitucional, pero no hizo lo posible para su funcionamiento ni para alcanzar acuerdos.
De acuerdo a Lavrov, era posible llegar a un acuerdo sobre el reparto de poder, pero el régimen anterior no quiso compartirlo con las fuerzas opositoras no terroristas.
La situación de los kurdos y el papel de EE. UU.
Lavrov acusó a Estados Unidos de ocupar territorios en el este de Siria, donde se encuentran campos petroleros, y aseguró que los recursos obtenidos allí se destinan a apoyar a "elementos separatistas" en el noreste del país.
Respecto a los kurdos, reveló que Rusia les propuso crear un puente con Damasco durante el gobierno anterior, pero rechazaron la oferta y confirmaron su intención de crear un "cuasi Estado" con presencia de Washington.
Lavrov destacó que el Kremlin adoptó un enfoque basado en la consulta y la protección de los derechos kurdos en Siria, Irak, Irán y Turquía, aunque ni Damasco ni los kurdos mostraron disposición para negociar.
También, acusó a Estados Unidos de intentar sabotear el gasoducto Turkish Stream y mencionó un ataque de Ucrania a la estación de bombeo en Krasnodar, en el suroeste de Rusia, que suministra gas a ese canal.
Según el Canciller, Washington no tolera la competencia en ningún sector, especialmente en energía, y fomenta acciones terroristas que debilitan las bases del desarrollo energético de la Unión Europea.
Lavrov también dijo que Estados Unidos alentó al gobierno ucraniano a interferir con el Turkish Stream y en el Nord Stream.
En otro contexto, el titular de Exteriores subrayó la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, argumentando que hay países con responsabilidades globales en economía, finanzas, política y defensa sin representación.
Señaló que seis de los 15 asientos del Consejo pertenecen a países occidentales, lo que consideró injusto, y abogó por un aumento en la representación de las naciones en desarrollo.
