Revelan cooperación de Reino Unido en vigilancia sobre Gaza
Según el sitio web Declassified, los vuelos de vigilancia realizados por la Royal Air Force británica sobre Gaza contaron con el apoyo técnico de la compañía Gama.
Las misiones de vigilancia realizadas por la Real Fuerza Aérea británica (RAF) sobre la Franja de Gaza dependieron del apoyo técnico de la empresa Gama Aviation, reveló el sitio Declassified.
De acuerdo con el reporte del medio británico, uno de los aviones de espionaje sufrió daños en una base aérea de la RAF, lo que lo dejó fuera de servicio durante seis meses.
Sin embargo, la capacidad operativa se mantuvo gracias a los servicios de ingeniería, diseño, mantenimiento y reparación proporcionados por Gama Aviation, especialmente para la flota de seis aviones de vigilancia modelo Shadow R1.
Detrás del aeropuerto de Bournemouth, en el sur de Inglaterra, se encuentra un hangar con el logo de Gama Aviation, señalado como un nodo clave para el programa de vigilancia británico sobre Gaza, describió el sitio citado.
El Ministerio de Defensa británico no quiso confirmar si las imágenes captadas por los aviones de vigilancia fueron compartidas en tiempo real con “Israel”.
Como los sistemas a bordo de estas aeronaves permiten transmitir imágenes y datos mediante un enlace satelital, cabe suponer un posible acceso israelí directo a la información recopilada.
Las operaciones, iniciadas en diciembre de 2023, tuvieron como objetivo aparente localizar a prisioneros, pero generaron críticas por el riesgo de involucrar a Reino Unido en las continuas ofensivas israelíes contra los palestinos.
Además, apuntó Declassified, las aeronaves de vigilancia hacían escalas frecuentes en Bournemouth antes de dirigirse a la base británica de Akrotiri, en Chipre.
Desde allí partían en parejas, y realizaban vuelos diarios de cuatro horas sobre Gaza, para recopilar información con sistemas avanzados de vigilancia.
La Campaña contra el Comercio de Armas (CAAT) advirtió que Gama Aviation podría estar involucrada en el genocidio perpetrado por “Israel” en Gaza.
Según la portavoz de la campaña, Emily Apple, los residentes de Bournemouth se horrorizaron al saber que una empresa local era responsable de mantener en funcionamiento estas misiones.
El informe subrayó la preocupación ética y legal sobre la participación de empresas británicas en actividades que podrían estar relacionadas con ataques en Gaza.