En víspera de tomar posesión, Donald Trump promete recuperar el país
De acuerdo con sus promesas, muy pronto comenzará la mayor operación de deportación en la historia de EE. UU., como parte de su plan para garantizar la seguridad en las fronteras.
"Vamos a detener la invasión de nuestras fronteras, vamos a reclamar nuestra riqueza, vamos a desbloquear el oro líquido que está justo debajo de nuestros pies", declaró el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
A su discurso de este domingo, víspera de su toma de posesión en el Capitolio, asistió una multitud de simpatizantes en Washington D.C.
Según adelantó, en el discurso a la nación previsto para la ceremonia de este lunes, esbozará medidas enérgicas para garantizar la seguridad fronteriza, en un esfuerzo catalogado por él mismo de "muy agresivo".
"Cuando el sol se ponga mañana por la tarde, la invasión de nuestras fronteras se habrá detenido y todos los intrusos fronterizos ilegales estarán, de una forma u otra, en camino de vuelta a casa", enfatizó el republicano.
De acuerdo con sus promesas, muy pronto comenzará la mayor operación de deportación en la historia de EE.UU., superior incluso a la promovida por el presidente Dwight D. Eisenhower (1953-1961)..
También prometió ante sus partidarios devolver la ley y el orden a las ciudades, restaurar el patriotismo en las escuelas y expulsar la ideología 'woke' de la izquierda radical de las Fuerzas Armadas y de los organismos gubernamentales del país.
"¡Y vamos a hacer EE.UU. grande otra vez!", reiteró su famoso eslogan de campaña, tras quejarse de los desastres heredados, dentro y fuera del país, como una economía plagada de inflación y altos tipos de interés, las guerras y una crisis fronteriza catastrófica.
Horas después de la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego entre "Israel" y Hamás, Trump atribuyó a la mediación de su equipo de transición el éxito de las negociaciones entre las partes beligerantes, tras meses de estancamiento.
En su criterio, la administración entrante consiguió en Medio Oriente, en menos de tres meses y sin ser aún presidente, lo que Joe Biden no logró en cuatro años.