China reveló sus expectativas sobre la presidencia de Trump
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, abogó por el mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos en un entorno de beneficio mutuo.
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Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping.
China reveló sus expectativas para los próximos días y semanas en materia de relaciones con Estados Unidos, el día de la toma de posesión del presidente electo, Donald Trump.
En conferencia de prensa ofrecida este lunes, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, comentó que tanto Beijing como Washington se benefician de la cooperación y pierden con la confrontación, como demuestra la historia de esas relaciones.
Al decir de la diplomática, China cree en el desarrollo estable, sano y sostenible de ese vínculo al servicio de los intereses comunes, como espera la comunidad internacional.
Según Mao, y de acuerdo con los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación, China está dispuesta a trabajar con el nuevo gobierno de Estados Unidos para mejorar el diálogo y la comunicación.
Asimismo, abogó por gestionar las diferencias, ampliar los intercambios y encontrar el camino correcto hacia una cordialidad en esta nueva era, beneficiosa para ambos países y el mundo.
En cuanto a los informes sobre el deseo de Trump de visitar la nación asiática dentro de los primeros 100 días de su mandato, la portavoz aseguró que su gobierno está listo para trabajar con la nueva administración estadounidense, bajo la dirección estratégica de sus presidentes.
Remarcó la importancia de comunicar mejor y controlar del modo adecuado las diferencias, para garantizar un mayor progreso en las relaciones entre los dos países.
El pasado viernes, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo chino, Xi Jinping, según informó la agencia de noticias china Xinhua.
Según la prensa china, esa llamada marcó el tono para las futuras relaciones bilaterales, y trajo expectativas positivas al mundo de un “buen comienzo”.
Los presidentes se comunicaron de forma directa, e intercambiaron puntos de vista sobre temas clave en esta etapa inicial; al punto de acordar canales de comunicación estratégicos, lo cual apunta a un mayor progreso en las relaciones desde un nuevo punto de partida.
De igual modo, intercambiaron puntos de vista sobre la guerra en Ucrania, el conflicto palestino-israelí y otras importantes cuestiones internacionales y regionales de interés común.
