La Organización de Naciones Unidas convocó a una sesión extraordinaria de su Consejo de Seguridad este domingo, 26 de enero, para abordar la crisis interna en la República Democrática del Congo (RDC).

Fue necesario adelantar este encuentro, previsto de inicio para el lunes 27 de enero, debido a la compleja situación del país africano, donde el Grupo insurgente M23 intenta tomar la ciudad de Goma, hogar de más de dos millones de personas.

Unidades de avanzada de la organización armada, en su mayoría compuesta por miembros de la etnia tutsi ruandesa, se encuentran ya próximas a Goma, que quedó sin servicio eléctrico y de comunicación.

En las últimas horas, el conflicto se extiendió por primera vez a la provincia de Kivu del Sur, donde el avance del M23 causó la pérdida de vidas humanas y el desplazamiento de más de 250 mil personas.

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Además de la ciudad de Minova, el grupo ocupó también el cercano puerto de Kasunyu, una ruta estratégica para el transporte fluvial en el lago Kivu y para la minería.

Mientras, en Kivu Norte persisten los enfrentamientos violentos entre las Fuerzas Armadas, el M23 y otros grupos armados.

En tanto, los insurgentes cerraron las principales vías de acceso desde el sur para el suministro de productos de primera necesidad.

Unos seis millones de muertos acumula la nación africana desde 1998, a causa del conflicto armado interno, las enfermedades y la hambruna.