Declaraciones de Trump sobre Gaza generan cautela entre socios árabes
Trump cometió su primer gran error en política exterior al proponer la deportación de los palestinos en Gaza a otros países de la región, la cual fue más un impulso personal que una política planificada, comentó el columnista del diario The Washington Post, David Ignatius.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el desalojo o deportación de los habitantes de Gaza a Jordania, Egipto y otros países de la región generaron cautela entre los socios árabes.
Según el columnista del diario The Washington Post, David Ignatius, Trump cometió su primer gran error en política exterior al hacer tal proposición, lo más parecido a un impulso personal que una política planificada.
El movimiento de los palestinos fuera de Gaza desestabilizaría a los gobiernos árabes moderados de la región, señaló.
Ignatius describió a Trump como un agitador y comparó sus palabras con "arrojar una bomba".
Conforme a otros medios estadounidenses, Trump realizó estos comentarios durante una charla de 20 minutos con periodistas a bordo del avión presidencial, en la cual afirmó haber discutido su visión con el rey Abdalá II de Jordania y la posibilidad de hacerlo con el presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi.
De acuerdo con Ignatius, la reacción en Medio Oriente fue rápida y profundamente negativa.
El ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, calificó de firme e inmutable la oposición de su país al desplazamiento de los palestinos.
Por su parte, Egipto señaló no formar parte de ninguna solución relacionada con introducir palestinos en el Sinaí.
Conforme al artículo de Ignatius, las afirmaciones de Trump reflejan un patrón evidente desde su elección: la inclinación a generar conflictos innecesarios en torno a sus proyectos preferidos.
El comentarista recordó incidentes como la disputa con Dinamarca por Groenlandia, la amenaza de recuperar el Canal de Panamá, y sus burlas hacia Canadá, a la cual sugirió convertir en el estado número 51 de Estados Unidos.
También advirtió de la imprudencia de desestabilizar Medio Oriente en este momento, cuando la región intenta recuperarse de una guerra devastadora.
En su opinión, a partir de ahora el alto al fuego en Gaza y la liberación de prisioneros israelíes podrían convertrise en pasos cada vez más frágiles.
Si bien Trump tiene algunas cosas prometedoras en política exterior como poner fin a la guerra en Ucrania, también corre el riesgo de desvirtuarlas al promover "un aluvión de ideas malas" con un enfoque desordenado, concluyó.
