“Israel” destruyó cerca de 100 edificios en Yenín, Cisjordania
La ocupación israelí destruyó unos 100 edificios en Yenín bajo la dirección del primer ministro Benjamín Netanyahu y del ministro de Defensa (Guerra) Yisrael Katz, dejando sin hogar a un gran número de familias.
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“Israel” destruyó cerca de 100 edificios en Yenín bajo órdenes de Netanyahu y Katz (Foto: AFP)
"Israel" destruyó aproximadamente 100 edificios en Yenín, en Cisjordania, informaron medios de comunicación de la entidad.
Según los reportes de la prensa, esta operación de destrucción fue la primera de su tipo en la ciudad, bajo órdenes del primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa (Guerra) Yisrael Katz.
Las fuerzas de ocupación volaron el domingo con trampas explosivas unos 20 edificios en la parte oriental del campamento de refugiados de Yenín.
Conforme a los medios locales, fuertes explosiones se escucharon en toda la ciudad y en algunas localidades de la gobernación.
El director del hospital gubernamental de Yenín, Wissam Bakr, declaró a la agencia de noticias Wafa que algunas secciones de la institución sufrieron daños debido a las detonaciones, aunque no registraron heridos.
Los edificios residenciales en el campamento de refugiados se construyen de manera vertical, lo que implica que un gran número de familias perdió sus hogares a causa de las explosiones.
"Israel" continuó por decimotercer día consecutivo su agresión contra la ciudad de Yenín y su campamento, dejando un saldo de 25 mártires, decenas de heridos, arrestos y una amplia destrucción de propiedades e infraestructura.
Como parte de la ofensiva, un francotirador de la ocupación asesinó esta jornada al anciano Walid Al-Lahlouh, de 73 años, en la entrada del campamento. Otro ciudadano resultó herido en el muslo en el barrio de Al-Jabriyat de la ciudad.
De acuerdo a las estimaciones, alrededor de 15 mil personas fueron desplazadas del campamento de Yenín y del barrio de Al-Hadaf.
En tanto, los hospitales de la ciudad enfrentan una grave escasez de agua tras el ataque a las líneas de suministro, afectando a aproximadamente el 35 por ciento de la población.
