Panamá rechaza afirmaciones de EE. UU. sobre el canal interoceánico
El comunicado del gobierno estadounidense está basado en "una falsedad intolerable", afirmó el presidente panameño José Raúl Mulino.
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El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, desestimó las metiras de Washington sobre el canal interoceánico.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó este jueves la información divulgada el miércoles por el Gobierno de Washington la cual indicaba que el país centroamericano aceptó no cobrar por el tránsito de los buques estadounidenses en el canal interoceánico.
Al respecto, el mandatario calificó la afirmación como una “falsedad intolerable”.
Durante en su conferencia de prensa semanal, Mulino afirmó su sorpresa por el comunicado del Departamento de Estado, "elaborado en función de una falsedad, y simple y sencillamente es intolerable”.
Según dejó claro, su cargo no le da la potestad de controlar los peajes del canal.
Los costos en ese sentido para las embarcaciones de Estados Unidos no son altos, sino, ascienden a "seis o siete millones de dólares por año en función de la cantidad de naves que cruzan”, especificó el presidente panameño.
De acuerdo con el mandatario panameno, habló también con el embajador de la nación norteña, José Miguel Alemán, para que tanto él como los diplomáticos de otros países “desmientan esta situación para nada agradable”, subrayó.
El miércoles Panamá emitió una comunicación oficial para desmentir la afirmación del Departamento de Estado.
“La Autoridad del canal de Panamá, facultada para fijar peajes y otros derechos por transitar el canal, comunica que no realizó ajuste alguno a las mismos”, afirmó el documento y agregó la disposición de la entidad a establecer un diálogo con Washington.
Anteriormente, la declaración del Departamento de Estado subrayó que "los buques del Gobierno de Estados Unidos pueden ahora transitar por el canal de Panamá sin cobrar tasas, ahorrando al Gobierno millones de dólares al año”.
Washington reclama a Panamá un supuesto control chino del canal, algo que tanto la nación istmeña como Beijing niegan.